Capítulo 20
Amor en Bucle con el Señor Bécquer novela completa
CapÃtulo 20
En medio del caos, Flynn levantó a Clara, ella se apoyó en él, su abrazo era cálido con un ligero aroma de hombre.
Cada vez estaban más y más lejos del almacén abandonado, el nerviosismo de Clara comenzó a disminuir, cerró los ojos suavemente y luego se sintió
un poco mareada.
âFlynnâ¦â, agarró su camisa y susurró su nombre.
Flynn la miró, su rostro estaba muy pálido.
Apoyándose en él, ella le dijo débilmente: âMe golpearon en la parte de atrás de la cabeza, puede que tenga una conmociónâ.
Sin dudarlo, Flynn la llevó al hospital, ella yacÃa en el asiento trasero, sintiéndose terrible adolorida y tenÃa muchas náuseas.
Flynn manejaba con una mano y con la otra llamaba por teléfono: âAlan, soy Flynn, tengo una amiga que puede que tenga una conmoción en la cabeza, me gustarÃa que le echaras un vistazoâ.
âBien, estaré allà en diez minutosâ.
Después de colgar, Flynn miró por el espejo retrovisor y preguntó con suavidad: â¿Cómo te sientes?â.
Clara, con los ojos cerrados, respondió con dolor, su voz era corta y débil, causando lástima.
Flynn la consoló en voz baja: âYa casi llegamos al hospital, aguanta un pocoâ.
En medio de la incomodidad, Clara pensó vagamente que no esperaba que un hombre como Flynn también tuviera un lado tan tierno.
En el hospital, gracias a él, fue llevada directamente a la sala de emergencias para ser examinada.
El médico viejo llamado Alan Ãlvarez miró los resultados y dijo con una sonrisa: âMenos mal, es solo una conmoción cerebral leve. Solo necesitarás
estar en observación unos dÃasâ.
Flynn le agradeció, mientras Alan miró a Clara y preguntó entre risas: â¿Es tu novia?â.
Flynn respondió con indiferencia: âEs una clienta mÃa, nos encontramos por casualidadâ.
Asà que es tu clienta! Flynn, entonces, lleva a tu clienta a hacer los trámites de hospitalización, yo enviaré a una enfermera para ponerle el sueroâ, Alan
rió.
Flynn no dijo nada más, llevó a Clara a su habitación y luego fue a pagar los gastos del hospital. Ella por su parte estaba agradecida, querÃa devolverle el dinero a Flynn, pero se sentÃa muy mal y solo podÃa yacer en la cama. Finalmente, cayó en un sueño profundo, agotada y adolorida.
Cuando despertó, la vÃa intravenosa ya habÃa sido retirada, se sentÃa mucho mejor, giró la cabeza suavemente y vio que ya era atardecer. Vio a Flynn de pie junto a la ventana, hablando por teléfono en voz baja. Se apoyó en la almohada, mirándolo en silencio.
Flynn tenÃa un buen fisico, medÃa 186 cm, perfecto para que una mujer se acurrucara contra él. Clara habÃa interactuado con él varias veces, admitir, incluso si no fuera rico, seguro que tendrÃa muchas admiradoras.
tenÃa que
Flynn colgó el teléfono y se giró hacia ella, estaba tranquila, con su rostro un poco pálido apoyado en la almohada, tenÃa una belleza especial, la miró, aunque su rostro seguÃa siendo inexpresivo, preguntó: â¿Cuánto tiempo más vas a mirarme?â.
Clara se sonrojó, susurró: âQuiero aguaâ.
Penso que Flynn llamarÃa a una enfermera, pero en lugar de eso, él mismo le sirvió un vaso de agua, se sentó al lado de la cama y la ayudó para ayudarla a beber.
Forzada a apoyarse en su pecho, Clara se resistió un poco para liberarse y dijo débilmente: âFlynn, ¡puedo hacerlo yo misma!â.
Flynn la miró. Su mirada era profunda e incomprensible, pero su expresión era seria.
Clara no se atrevió a objetar más, simplemente se apoyó en su hombro y bebió el agua de su vaso a pequeños sorbos, no sabÃa si era su imaginación, pero le pareció que la abrazaba más fuerte. En ese momento, la puerta de la habitación se abrió.
Cuando Alan entró, vio aquella escena cariñosa en la habitación y sonrió amigablemente: âSeñorita, ¿cómo se siente ahora?â.