Capítulo 48
Amor en Bucle con el Señor Bécquer novela completa
CapÃtulo 48
Estaba pensando, tal vez fue en aquel club donde lo encontró antes.
Luego sonrió y dijo: âFui al hospital a cambiar los medicamentos esta mañana, podria ser el perfume de la enfermera.â
Silvia no parecia satisfecha, jugueteaba con sus uñas, y dijo con coqueterÃa: âEsa enfermerita debe ser muy joven y bonital Seguro que disfrutaste cuando te cambió los medicamentosâ
Raul sonrio
Le pellizcó la mejilla suavemente También te pones celosa por esas pequeñeces?â
Silvia amaba a Raúl profundamente, pero realmente no dudaba de él, bastaba con que él la calmara un poco para que olvidara todo, apoyándose en su hombro con una dulce mirada en su rostro.
Guillermo Bécquer dijo mientras jugaba al ajedrez: âEres una chica honorable, debes tener un poco de compostural
Como padres, ¿cómo no iban a conocer a su propia hija? Flynn habÃa advertido que Silvia era demasiado ingenua y que Raúl se aprovechaba de ella.
Pero Guillermo pensaba que la inocencia de su hija era algo bueno, y que encontrar a alguien inteligente como Raúl era en realidad una bendición.
Raúl superó ese obstáculo con facilidad, con una ligera sonrisa en su rostro
Justo en ese momento, doña Montserrat se acercó sonriendo y dijo: âSi Flynn no viene, empezaremos a comer, los sirvientes ya han preparado la comida.â
Silvia se levanto y tomó del brazo a Raúl, abrazándolo cariñosamente.
Guillermo y su esposa se miraron y sonrieron.
El ambiente en el comedor era bueno, Raúl era muy elocuente, y todos en la familia Bécquer lo adoraban.
Despues de comer, Silvia lo llevó a su habitación en el segundo piso.
Cuando cerró la puerta, ella tomó la iniciativa de besarlo⦠queria acercarse a él.
Pero Raúl estaba herido, y habia estado con otra mujer esa mañana, ¿cómo iba a tener más energia? Además, no estaba de humor, asi que la despacho con unos cuantos besos.
Su voz era ronca cuando bromeó ¿Podemos esperar unos dias más?â
Silvia se sonrojó
Abrazo su cintura y olfateó su aroma: âRealmente deseo que te des una ducha para quitarte ese olor a perfume, pero como lo puso la enfermera, no me molestare.
La mirada de Raúl se oscureció ligeramente.
Ambos estaban tomando una siesta
Desde abajo llegó el sonido de un auto, debÃa de ser Flynn que volvÃa Raúl se quitó delicadamente la mano de su prometida y fue a pararse al balcón
para mirar
Efectivamente era Flynn
La temperatura de la tarde era alta, él se habia quitado el abrigo y solo llevaba una camisa azul oscuro y pantalones de traje Estaba hablando por telefono, justo debajo de Raúl
âSi Volvi al chalet por un momento, ire a buscarte alrededor de las cinco. Recoge tus cosas primero.â
Raul estaba tenso por todo el cuerpo, sabia que la que llamaba a Flynn era Clara
¿Clara iba a vivir con Flynn?
En ese momento, Flynn levantó la cabeza y vio a Raúl, susiradas se encontraron.
Flynn sonrió suavemente
Le dijo muy gentimente a la persona al otro lado del telefono. No es nada, vi a un conocidol Tengo que colgar lo que no puedas llevar, lo compraremos despuesâ
Después de decir eso, colgó el teléfono
¡La cara de Raúl se veia extremadamente fea!
En ese momento, Silvia también se despertó, se acercó a abrazarlo por la cintura y tratar de besarlo, pero Raúl no estaba de humor. âTu hermano ha vuelto, vamos a bajarâ
Aunque Silvia era ingenua, notó su frjaldad hacia ella, y se sintió un poco decalda
Raúl la tranquilizó
Cuando bajaron las escaleras, Silvia volvió a estar feliz.
Flynn estaba sentado en el sofá leyendo una revista, Silvia saltó a su regazo y le dijo: âFlynn.â
Flynn le pellizcó la mejilla, âAún dependes tanto de mi a pesar de ser tan grande, ten cuidado de que Raúl se ponga celoso.â
âNo lo hará.â Silvia abrazó su brazo y dijo cariñosamente, âHermano, dijiste la última vez que tenÃas algunos proyectos en mente, es mejor hacerlos para la familia que para otros.â
Flynn miro a Raúl y sonrió significativamente: âPapá siempre dijo que cuando una hija crece, empieza a favorecer a otros hombres, y tenia razónâ
âFlynn.â Silvia volvió a hacer berrinches