Capítulo 62
Amor en Bucle con el Señor Bécquer novela completa
..
CapÃtulo 62
Clara pensaba que Flynn se enfadaria.
Pero Flynn se acercó a ella y le susurró al oido: âYa ceneâ
Clara se sonrojó, pensó que Flynn era un descarado!
Flynn estaba de buen humor, fue primero al comedor y gritó: âA comer!â
Clara se lavó la cara primero
Abrió el grifo de agua fria para intentar calmarse
Necesitaba resolver el asunto con Miriam lo más pronto posible y no tenia intención de decirselo a Flynn, ya le habÃa causado suficientes problemas, sabia bien la naturaleza de su relación, no podÃa siempre pedirle ayuda a Flynn cuando se metia en problemas.
Flynn tenÃa muchas cosas importantes en las que invertir su tiempo!
Clara salió de la habitación después de calmarse, para su sorpresa, la mesa del comedor ya estaba llena de comida, mucha más comida de la que ella solia preparar
Flynn dijo con indiferencia: âLa mandé traer al chefâ.
Luego dijo: âSi no te gusta cocinar, deja que Maritna lo hagaâ
Clara replicó rápidamente: âNo, yo cocinareâ. Sabia que Flynn valoraba su privacidad, Maritna vendrÃa por la noche y definitivamente interrumpiria su trabajo. No tenia el descaro de hacerle sacrificar su privacidad por ella.
Flynn no insistió más y comió en silencio.
Clara consideraba que estaba ahi para cuidarlo, asà que le sirvió un cuenco de sopa espesa y se lo puso en frente.
Flynn levantó la vista.
Clara dijo en voz baja: âParece deliciosaâ.
Flynn, no bebió la sopa de inmediato, sino que dijo algo con una profunda implicación: âMe gustarÃa si tuvieras asà la iniciativa cuando nos besamosâ.
La atmósfera de repente se volvió un poco tensa, ambos recordaron aquel beso en el coche.
Aunque parecia que solo fue un beso, en realidad hubo más.
Las mejillas de Clara se pusieron calientes, ¿cómo podia mencionar eso mientras comÃa!
Después de cenar, Clara recogió los platos y abrió su teléfono para ver un video.
Ahora que estaba lucida, de repente penso que serÃa muy dificil demandar a Miriam, ya que habÃa sido muy cautelosa, muchas de sus frases eran preguntas, lo que no constituia un delito.
¡Eso era repugnante!
Clara estaba palida, pero no se rendiria.
Una mano alargada le quitó el teléfono, lo deslizó unas cuantas veces y dijo casualmente: âEsto, de hecho, no es suficiente para demandarlaâ.
Clara se quedo atonita y pregunto instintivamente. â¿Lo sabias?â
Flynn le devolvió el teléfono, se sentó a su lado y preguntó: ¿Te refieres a que sabÃa que te estaban yendo a por ti o que sabia que Raúl tenia otras mujeres?
Clara pensó que Flynn era realmente comprensivo.
Habia conocido a Silvia y podÃa ver que tenian buena relación como hermanos, pero no le importaba a Flynn que Raúl estuviera haciendo travesuras?
Flynn sonrio suavemente.
Tomo suavemente la barbilla de Clara, su tono se volvió agudo e intimidante: âHas visto a alguien que se preocupe por su juguete? Siempre y cuando el juguete sepa quién es su dueño, siempre y cuando obedezca ¿Qué importa?â
Clara se quedó paralizada
Lo miro atónita, sin saber cómo reaccionar por un momento
Al final, Flynn decidió explicárselo.
âSilvia Intentó suicidarse una vez, asà que no es posible que rompa con ella ahora. Si no puede romper, dejala disfrutar todo lo que pueda, cuando se canse, ya no se obsesionara ¿Qué importa si Raúl es inocente o no?? Lo único que importa es que Silvia ahora es feliz.
Clara sintió un torbellino de emociones
A pesar de que solo hablaba de Raúl, ¿que era de Clara? Flynn se desvivia por ella, pero a ella solo le importaba pasarselo bien.
Se quedó en silencio durante un buen rato, ¿Cómo Flynn no podia darse cuenta de lo que realmente estaba pasando?
Ãl acarició suavemente su rostro y dijo en voz baja: âSomos diferentes. Nos queremos, mejor dicho, nos amamos. Clara. ¿Acaso no te gusta mi apariencia?¿No te gusta mi cuerpo?â
Clara cerró los ojos suavemente