Niña en sus ojos Reina en su tierra Capítulo 14
Niña en sus ojos Reina en su tierra (Jazmín) novela completa
CapÃtulo 14
Pol frunció el ceño: â¿Para qué quieres las llaves del carro? ¿No me dirás que vas a manejar tú misma hasta la escuela?â
JazmÃn levantó una ceja: âSipâ.
Pol se quedó de piedra, pensando que algo andaba mal con sus oidos.
¿Acaso estaba bromeando?
¿Manejar? ¿Ella sabia cómo?
¿Qué sabria manejar una campesina de pueblo?
¿El tractor?
â¿Algún problema?â Jazmin habló con una calma que dejaba claro que tampoco querÃa que Pol la llevara, âNo necesitas llevarme, puedo ir a la escuela por mi cuentaâ.
Jazmin sabia que a Pol no le caia bien.
Casualmente, ella tampoco lo podÃa ver ni en pintura.
Si ninguno se aguantaba al otro, no habÃa razón para forzar las cosas.
Pol la miró convencido de que no estaba bromeando, y no pudo evitar reÃrse con un dejo de sarcasmo: â¿Asà que vas a manejar tú sola hasta la escuela? ¿Estás segura? Después no le vayas a decir a Bosco que yo no te llevéâ.
Sacó las llaves del carro y se las lanzó a Jazmin, mirándola con desprecio: âUna camioneta Range Rover, ¿estás segura de que puedes manejarla?â
Diez minutos después, Pol se quedó boquiabierto al ver a Jazmin sacar la camioneta Range Rover negra del garaje.
La Range Rover negra pasó zumbando a su lado, levantando una ráfaga de viento, y en un parpadeo ya habÃa salido de la villa.
La velocidad era como si volara.
Pol se quedó pasmado, con una cara de asombro como si hubiera visto a un extraterrestre.
La campesina⦠¿realmente sabia manejar?
¿Y además sabia manejar una camioneta Range Rover?
¿Dónde habÃa aprendido???
JazmÃn manejaba la camioneta Range Rover como si fuera un auto de carreras, ese vehÃculo que normalmente serÃa complicado para una mujer, ella lo conducÃa con facilidad, como si fuera un juguete.
Otros manejan con cautela y equilibrio.
Ella manejaba con un estilo salvaje, como si fuera piloto de carreras.
A las ocho de la mañana, hora pico de tráfico, la calle estaba llena de autos.
Delante habÃa un paso peatonal y JazmÃn redujo la velocidad. De pronto, un BMW blanco fuera de control se dirigia directamente hacia ella. Estaba a menos de un metro, parecÃa que iba a chocar, pero JazmÃn pisó el acelerador a fondo, giró el volante y logró esquivar el auto en el último segundo.
Hubo un fuerte âBang!â
El BMW blanco chocó contra la acera, quedando la parte delantera hecha un desastre.
Otro âBang!â Aunque habÃa esquivado el BMW, terminó chocando contra un sedán negro que lucÃa bastante elegante adelante ya que la camioneta de Jazmin habÃa acelerado en un instante.
Ella frenó a tiempo, pero igual hubo un choque por alcance.
Afortunadamente, como habia frenado a tiempo, el golpe no fue tan grave.
El carro que habÃa sido golpeado se detuvo.
Jazmin se abrochó el cinturón de seguridad, y aunque no chocó contra el parabrisas delantero, al ser jalada hacia atrás por el cinturón, su cuerpo golpeó fuertemente contra el asiento.
Apoyó una mano en el volante, cerró los ojos y se tomó casi un minuto para recuperarse.
A su alrededor, comenzaron a sonar bocinas estridentes.
Los dos accidentes seguidos bloquearon la carretera de inmediato.
Pronto, un oficial de tránsito llegó al lugar.
JazmÃn desabrochó el cinturón de seguridad, abrió la puerta del carro y bajó.
El oficial estaba a punto de tocar su yentana cuando vio abrirse la puerta del carro, y de ahi bajó una chica joven y bonita de aspecto vivaz.
La joven debÃa tener unos dieciséis o diecisiete años, vestÃa una camiseta blanca, jeans azul claro y zapatillas de lona del mismo color, su pelo negro y brillante estaba recogido en una cola de caballo fresca.
Una carita pequeña con facciones delicadas que no parecÃan reales, y una piel fina y perfecta.
En conjunto, era imposible no voltear a mirarla.
El oficial se quedó atónito por unos segundos antes de volver en sÃ.