Niña en sus ojos Reina en su tierra Capítulo 202
Niña en sus ojos Reina en su tierra (Jazmín) novela completa
CapÃtulo 202
En el tablero de ajedrez ya se habÃa decidido el ganador y el perdedor.
El abuelo de Elio, Don Héctor Real era un maestro del ajedrez, en su juventud fue uno de los mejores en el equipo nacional de ajedrez. incluso representó al pais en competencias mundiales, donde ganó dos medallas de oro y tres de plata.
Aunque se retiró, nunca abandonó su pasión por el ajedrez.
Asà que Elio, desde pequeño, aprendió ajedrez con su abuelo Héctor y podÃa reconocer de inmediato cuando veÃa una partida de alto nivel, no era el juego de una persona común, sino la batalla de dos maestros del ajedrez
Pudo darse cuenta de lo bien que estaban colocadas las piezas negras y que solo quedaba el rey blanco en el tablero, que ya habÃa caido
Las piezas negras eran de Jazmin.
Elio solo habÃa visto este nivel de habilidad en su abuelo.
Pero su abuelo habia dedicado décadas a alcanzar tal maestria, mientras que J
Aparte de un talento excepcional, Elio no podÃa pensar en otra explicación.
Al igual que con su joven edad y su habilidad médica sobrenatural.
Jazminâ¦
Ella tenia un talento mucho más allá del de las personas comunes tanto en ajedrez como en medicina.
Lo que a otros les podrÃa llevar diez, veinte años, o incluso toda una vida para lograr ella podria alcanzarlo en apenas unos años.
Elio recordó 5 la información que Isidro habÃa encontrado.
Ella habia suspendido con cero puntos todas las materias varias veces, siempre era la de peor nota de su clase.
ParecerÃa que no era muy inteligente.
s en todo, después de todo, con tantas preguntas de
Pero realmente, Elio nunca habÃa visto a un mal estudiante sacar cero puntos opción múltiple, simplemente adivinando al azar, uno podrÃa acertar algunas.
La única explicación para sacar cero en todo es que dejó todos los exámenes en blanco.
âSrta. Jazmin, realmente tiene un ingenio increible, esta partida ha sido fascinante.â Ello se acercó a Jazmin, su mirada frÃa cayó sobre la cola de caballo negra de la joven, y sus ojos profundos mostraban una admiración sin disimulo, y también un atisbo de emoción oculta.
De pronto, le habló, y la joven levantó la vista para mirarlo, sus finas cejas se alzaron: â¿Usted también juega ajedrez?â
Elio esbozó una sonrisa: âAlgo sé. No esperaba que, aparte de tu excepcional habilidad médica, también tuvieras tal maestrÃa en el ajedrez. Mi abuelo también era un gran jugador en su juventud, y durante años ha tenido dificultades para encontrar un rival a su altura. Si tienes tiempo, seria maravilloso que pudieran jugar unas partidas, él estarÃa muy contento.â
â¿Quién es élâ¦?â Mauricio miró a Elio, impresionado por su apariencia.
Era un joven muy guapo, de buena presencia y con un aire distinguido, vestido con mucho esmero, claramente era alguien de la alta sociedad.
âOh, es un amigo mio.â Jazmin lo presentó brevemente a Mauricio, Te presento al Sr. Elio.â
¿Dijo amigo?
Elio se quedó un poco sorprendido, sus labios se curvaron ligeramente y su expresión se iluminó con placer mientras extendÃa una mano hacia Mauricio, diciéndole cortésmente: âEs un placer, soy amigo de la Srta. Jazmin, soy el presidente del Grupo Real.â
Mauricio se quedó un momento en silencio: â¿El Grupo Real? ¿Usted es parte de la prestigiosa familia Real?â
âHéctor Real es mi abuelo.
Elio lo dijo de manera casual, pero Mauricio se quedó boq