Capítulo 558

Capítulo 558

Él de verdad había perdido.

A pesar de que el movimiento que ejecutó fue feroz, quizás todavía había una solución, no era un juego perdido.

Pero el movimiento de Jazmín, ese sí que selló el destino de la partida.

Ya había perdido.

Jazmín, apoyando su barbilla con la mano, con calma recogió la pieza que acababa de jugar.

Héctor, observando sus acciones, se quedó perplejo y le preguntó: “¿Esto qué significa…?”

Jazmín no dijo nada, simplemente espero a que él hiciera su jugada para hacer la suya, y en un instante, pasó de casi perder a darle jaque mate a Héctor.

Con una voz despreocupada, Jazmín miró a Héctor, aun sorprendido, y le dijo lentamente, “Abuelo, ese movimiento que hiciste antes, en realidad tenía una solución bastante sencilla.”

Héctor se sintió golpeado, cuestionando su propia existencia: “¿Entonces por qué te tomaste tanto tiempo pensándolo?”

“Oh, le dijo Jazmín con su ritmo pausado, “estaba pensando en cuántas formas diferentes había de Tesolverlo.”

Héctor se quedó atónito

¿Así que no se estaba demorando porque le parecía difícil?

¿Sino que ella había pensado en varias formas de resolverlo?

“¿Y cuántas formas encontraste?” le preguntó Héctor, casi resignado, con una voz débil.

Jazmín pensó seriamente por un momento: “Por ahora, solo cuatro.”

Héctor ya se había resignado a su derrota.

Estaba exhausto.

Él, un jugador de talla nacional, un campeón mundial, al final había perdido ante una joven.

Verdaderamente, siempre hay alguien mejor, y las apariencias engañan.

Elio, viendo a Héctor desanimado, sonrió levemente: “Abuelo, ya estás viejo, no te tomes tan a pecho perder contra alguien más joven, no hay nada de malo en eso.”

Héctor se enfadó por él,

¡Elio al parecer ya no quería seguir siendo su nieto!

Por otro lado, Rubi también se mostró sorprendida.

Ese movimiento, ella no había logrado encontrar la solución.

Vio la admiración en los ojos de Elio.

De repente, su espíritu competitivo se encendió.

“Señorita Jazmín, también sé un poco sobre el juego, me permitiría tener una partida contigo?” Rubi se acercó y le preguntó.

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Capitulo 558

Jazmín levantó la vista hacia ella.

Rubi también la miraba, con una sonrisa elegante: “¿Quieres jugar contra mí? Me gustaría aprender de

ti.”

Jazmín miró afuera hacia el cielo, dudó por un momento, y asintió: “Está bien, pero pronto tengo que irme. Solo puedo jugar una partida.”.

Rubi sonrió de nuevo: “Una partida ya es más que suficiente.”

Héctor estaba consciente del nivel de Rubi.

Entre los jóvenes, ella jugaba muy bien.

Héctor también estaba curioso si realmente su habilidad en el juego había decaído, así que le dijo a Jazmin: “Jaz, Rubi ha ganado el campeonato nacional de ajedrez, es casi sin rival entre los jóvenes, no necesitas tenerle compasión.”

Rubi también le dijo a Jazmín con una sonrisa: “Señorita Jazmín, simplemente juguemos en serio.”

Jazmín asintió: “Está bien.”

Sabiendo cómo era el nivel de Jazmín, Rubi no se tomó la partida a la ligera y jugó con toda concentración.

Esta partida en particular, incluso más que cuando competía, la llenó de expectativa y desafío. Ella planeaba cada movimiento con cuidado, buscando la victoria con determinación.

Por otro lado, Jazmín seguía siendo igual de despreocupada, jugando fácil y sin esfuerzo. Cada vez que Rubi hacía un movimiento, lo consideraba profundamente, al menos medio minuto. Jazmín, por su parte, apenas miraba el tablero antes de mover su pieza.

Diez minutos después.

La ventaja y desventaja de ambos lados en el tablero se habían vuelto bastante claras.

Rubi había obtenido una ventaja decisiva, con un setenta por ciento de seguridad de que ganaría esta partida.

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