Capítulo 633

Capítulo 633

Magda se quedó sorprendida de nuevo, y cuando comprendió el significado de sus palabras, agarró emocionada la mano de Santiago. “¿Quieres decir que…?”

Santiago asintió, apretando su mano. “El Dr. Gonzales también se fue de prisa, supongo que también tiene que ver con Emiliano. Voy a buscarlo más tarde para que nos diga quién es esa experta y pedirle que te examine.”

“Pero…” La esperanza volvió a brillar en los ojos de Magda, aunque frunció el ceño, preocupada. “Si es una experta, seguro que no será fácil convencerla. ¿Crees que querra verme?”

“Magda, tranquila. Haré lo que sea necesario para traer a esa persona y que te trate.”

Santiago apretó más fuerte la mano de Magda. “Mientras haya una mínima esperanza, no podemos rendirnos.”

Magda levantó la vista hacia su marido, sus ojos se llenaron de lágrimas.

Asintió con la cabeza, emocionada.

Por su marido, por su hijo y su hija, no podía perder la esperanza.

Solo deseaba que esa eminencia fuese realmente capaz.

Si podía curar su enfermedad, aunque fuese para vivir unos años más, estaba dispuesta a pagar cualquier precio.

Jazmín salió del ascensor.

Fuera de la sala de operaciones, un grupo de doctores y enfermeras vestidos de blanco esperaban.

El hombre al frente, de más de cincuenta años, con un aire de distinción, parecía estar en buena forma.

Al ver a Jazmín y al hombre de traje saliendo del ascensor, dio un paso adelante y miró detrás del hombre, sin encontrar a nadie más, luego le preguntó con cierta confusión: “Señor Zacarías, ¿dónde está la experta de la que hablaba Emiliano?”

El hombre de traje era el asistente de Emiliano, Zacarías.

Todos afuera esperaban que Zacarías trajera a la eminencia.

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Pero aunque Zacarías había llegado, la eminencia no estaba a la vista.

Al lado de Zacarías, Jazmin parecía tranquila, sin decir una palabra.

Era muy blanca y llamativamente hermosa, captando la atención de muchos.

Pero se preguntaban por qué Zacarías había traído a una joven, sin pensar más

allá.

Aún esperaban a la supuesta experta.

Zacarías se giró hacia Jazmín que estaba a su lado y la presentó formalmente: “Dr. Gonzales, la Srta. Jazmín aquí presente es la eminencia que Emiliano ha escogido para realizar la cirugía. Jazmín, este es el Dr. Gonzales, él te ayudará en la operación de Emiliano.”

Al oir esto, todos mostraron una expresión de asombro.

Y luego, el murmullo de incredulidad se elevó.

“¿Qué, la eminencia que Emiliano trajo es esta joven?”

“¿Está usando el uniforme del Colegio Paxsi? ¿Aún es una estudiante?”

“No puede ser verdad, ¿dejar que una estudiante de secundaria opere a Emiliano? Esto es jugar con la vida de Emiliano.”

“Así que la experta con la que tenemos que colaborar ¿es una estudiante de bachillerato? Esto es una locura.”

Todos esperaban que la eminencia fuera una persona de mayor edad.

Pero resultó ser una joven delicada.

Y una estudiante de secundaria, nada menos.

Todos pensaron que era demasiado absurdo.

Emiliano confiaba en esta joven en lugar de en ellos, los doctores con vasta experiencia clínica, para realizar la cirugía. Esto era una completa locura.

El Dr. Gonzales también estaba asombrado, mirando a Jazmín, tratando de encontrar las palabras adecuadas, dijo con tacto: “Señor Zacarías, la operación de Emiliano es urgente. Por favor, deje de bromear con nosotros en un momento como este.”