Chapter Capítulo 112
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 112 Sophia entró en pánico y le dijo a Patrick: âFuimos a verla, pero ella simplemente no lo dejó irâ.
âConseguà que la abuela la viera. Ella le hizo eso a su propio padre. Es normal que la abuela quiera que suelte a papáâ. Sophia justificó sus acciones.
No entró en detalles, pero Patrick podÃa adivinar la esencia. Si su abuela está involucrada, entonces probablemente fue un caos. Ahora que este caso ha estallado, Tessa no cederá. Patrick se quedó sin palabras y le dijo a Sophia con seriedad: âVoy a ser honesto aquÃ. Lo último que quieres hacer ahora es ponerte del lado malo de Tessa. Escúchame y dale lo que quiere.
Sophia estaba furiosa porque su abogado querÃa que ella cediera. â¿Por qué? ¡Mi padre también es su padre! ¿Y ahora exige cinco millones y la casa? ¡Eso es absurdo!â
Amber estuvo de acuerdo: âSÃ. No le doy un centavo a ese ingrato. No deberÃa haber permitido que esa mujer la diera a luzâ. ¿Siguen siendo tercos? Dios. Patrick les dio un ultimátum. âSigue asà y terminarás con una empresa en bancarrota y un presidente condenado a cadena perpetua. O renuncias a cinco millones y una casa, o lo pierdes todo. Elige tu veneno.â
Sophia parecÃa molesta por esa sugerencia. Ella todavÃa no querÃa darse por vencida. â¿No podemos hacer nada más que darle dinero?â
âNo.â Patrick frunció el ceño. ¿TodavÃa estás obsesionado con eso en este momento? Nada de esto hubiera pasado si le hubieras dado el dinero. El presidente habrÃa sido liberado hace mucho tiempo y la empresa no estarÃa en esta crisis.
Amber lo pensó por un momento y luego dijo: âBien. Puedo darle lo que quiere. Comparado con Silas, el dinero no es nada. Mientras Silas esté aquÃ, seguiremos ganando dinero. Una vez que lo liberen, podremos ocuparnos de esa pequeña perra.
Sophia todavÃa estaba furiosa, pero como su abuela lo habÃa dicho, no podÃa hacer nada más que estar de acuerdo también. Después de todo, sabÃa que les esperaba un resultado aún peor si se negaban a pagar. âLlama la.â
Patricio asintió. Finalmente. Entonces, sabes lo que significa el miedo. Y pensé que serÃas terco hasta el final. DeberÃas haber cedido hace mucho tiempo, pero solo tenÃas que complicar las cosas. Después de que a Patrick y su asistente se les ocurriera un borrador, abandonaron la residencia sin decir una palabra más.
De vuelta en la orquesta, Tessa recibió una llamada de Gregory después de que terminó el entrenamiento de la tarde. âSeñorita Tessa, estamos en el restaurante cerca de su orquesta. ¡Venir!â
Tessa no esperaba que el chico viniera. Rechazó la invitación a comer de su colega y fue al restaurante. Cuando llegó, vio a Nicholas allà también. HabÃan pedido su comida y la estaban esperando. Tessa miró al niño con cariño. â¿Qué te trae por aquÃ?â
âTe extraño, asà que vine. Debes estar hambriento. ¡Cavar en!â El niño se deslizó de su asiento y trotó hacia el lado de Tessa.
Tessa se sintió cálida y confusa. Levantó al niño, lo sentó a su lado y le dio de comer.
ory tenÃa un gran apetito, ya que Tessa estaba allÃ, y comió felizmente. Tessa sonrió y miró a Nicholas. Como de costumbre, estaba comiendo como un noble, elegante y encantador.
Nichola la miró cuando notó su mirada. Cuando sus ojos se encontraron, las orejas de Tessa se pusieron rojas, ya que estaba avergonzada de haber sido atrapada. Nicholas arqueó una ceja y preguntó: â¿Viste las noticias?â
Tessa hizo una pausa por un momento, luego preguntó: â¿El del Grupo Reinhart?â
â¿Qué piensas sobre eso?â preguntó Nicolás.