Chapter Capítulo 14
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 14 Visita a los aserradores Nicholas separó sus finos labios y dijo con calma:
âSe está comportando asà porque querÃa ir a casa contigo. No creo que haya sido un error detenerlo. Sin embargo, ya que insistes en tolerarlo, ¿por qué no vienes a casa de los Sawyer? Tómalo como una invitación mÃa para que actúes para Greg en casa, y te pagaré con tu tarifa habitual. ¿Qué te parece?
«¿Eh?»
Cuando Tessa escuchó la sugerencia, se quedó perpleja.
Los sollozos de Gregory también se detuvieron mientras levantaba la vista con sorpresa. No tardó en darse cuenta de que su papá, en cierto modo, habÃa estado de acuerdo, y estaba radiante mientras miraba a Tessa.
â¿Está bien?
«¿Qué demonios... Nicholas no quiere que me acerque a Greg, verdad? ¿Por qué me permitirÃa estar en contacto con Greg de repente?»
Sin embargo, pase lo que pase, Tessa no dirÃa que no a más ingresos.
Los labios de Tessa se curvaron en una sonrisa mientras ahuecaba las mejillas regordetas de Gregory, respondiendo en tono cariñoso:
âMuy bien, lo haré por ti.
â¡SÃ! ¡Eres la mejor! No puedo creer que vengas a mi casa.
El niño se alegró mucho y su carita se sonrojó mientras sus ojos brillaban como estrellas. Entonces, corrió a besar la mejilla de su padre y sonrió feliz.
â¡Te quiero, papá! Eres el mejor.
Nicholas no sabÃa si debÃa reÃr o llorar.
«Este pequeño cambia de humor tan rápido».
Después de comer, Tessa siguió al dúo padre-hijo de vuelta a la villa. Sin embargo, era más una mansión que una villa.
TenÃa una gran superficie y era indescriptiblemente extravagante. ParecÃa de otro mundo, rodeado de increÃbles paisajes diseñados y moldeados con cuidado por famosos diseñadores y artesanos.
Tras cruzar la puerta principal, uno se encuentra con una decoración de bajo perfil pero lujosa. El tema del espacio, de color blanco roto, también introduce un toque de calidez en el entorno...
â¡Ven a sentarte aquÃ!
Gregory tiró de la mano de Tessa con entusiasmo, invitándola a sentarse en el sofá. Los asistentes entraron uno tras otro, sirviendo diversas pastas, té e incluso una bandeja de frutas...
Por otro lado, Nicholas no dijo nada mientras observaba en secreto el comportamiento de la mujer.
Salvo el constante asombro de Tessa desde que entró en la casa, no se habÃa comportado de forma anormal. No trató de ganarse el corazón del niño, sino que siguió dándole las gracias.
Al terminar el té, Tessa incluso tomó la iniciativa y preguntó:
âCariño, ¿cuándo quieres que empiece mi actuación?
Gregory era bastante inteligente. No tardó en pensar en una idea y respondió con una sonrisa:
â¡Por la noche! Toco el piano durante media hora todos los dÃas después de la cena, ¿podemos tocar un dúo más tarde?
Tessa dudó un momento mientras miraba a Nicholas. Ãste no parecÃa estar molesto por la idea, asà que asintió.
âPor supuesto.
âOh, entonces podemos estar juntos durante más tiempo. âGregory parecÃa demasiado feliz mientras extendÃa sus pequeños brazos para abrazar a Tessa.
Tessa le dio una palmadita en la espalda a Gregory, pues era evidente que le habÃa tomado cariño a ese niño. Por eso se quedó hasta la noche, y también cenó allÃ.
Se sentÃa un poco avergonzada, ya que estaba en casa de otra persona. HabÃa aceptado su dinero, pero pasaba la mayor parte del tiempo comiendo y jugando en lugar de actuando, asà que no le parecÃa bien. Sin embargo, Gregory estaba contento y a Nicholas no parecÃa importarle, asà que Tessa les siguió la corriente.
Después de la cena, por fin llegó la hora de la actuación.
Gregory tiró de la mano de Tessa con entusiasmo mientras se dirigÃan al salón, deteniéndose frente al majestuoso piano clásico.
Entonces, un sirviente trajo un violÃn para ella. Gregory se sentó frente al piano y ambos comenzaron su dúo.
Tessa tenÃa un don para la música, y compaginaba su forma de tocar con la de Gregory con gran facilidad. Durante el dúo, se dio cuenta de repente de que Gregory también tenÃa un talento sorprendente para tocar el piano. Era muy joven, pero sus habilidades para tocar eran impresionantes.
Después de la pieza, Gregory y Tessa quedaron muy satisfechos.
â¿Sabes tocar el piano? âGregory se giró de repente al preguntarle a Tessa.
Tessa esbozó una débil sonrisa.
âSÃ, lo sé.
Gregory sonrió con alegrÃa y preguntó:
âEntonces, ¿podemos tocar el piano juntos?
âSÃ, por supuesto.
Tessa aceptó de inmediato y tomó asiento junto a la niña. Sus delgados dedos se posaron sobre las teclas blancas y negras mientras se preparaba para tocar.
En ese momento, Nicholas bajaba las escaleras cuando vio la escena. Bajo la cálida luz amarilla, el adulto y el niño parecÃan una madre y su hijo...
Sintió que algo se tambaleaba en su interior, un sentimiento indescriptible surgÃa en su corazón. Pronto se oyeron los sonidos del piano. Los tonos suaves y apacibles del instrumento eran como una clara corriente de agua que fluÃa en el aire, melodiosa y conmovedora.
Cuando terminaron de tocar, Gregory no habÃa tenido suficiente, asà que arrastró a Tessa para tocar unas cuantas canciones más.
Todas eran canciones infantiles que le gustaban a Greg.
Nicholas también escuchó durante un largo rato mientras estaba en la escalera. Sin embargo, fue interrumpido por la llegada de Edward y Kieran.
â¡Presidente! âEdward le habÃa saludado con mucho respeto Kieran también dijo su nombre.
âNicholas.
Los dos tenÃan una expresión seria, como si hubiera pasado algo.
â¿Por qué? ¿Qué pasa? âAl ver las expresiones de esos dos, Nicholas decidió preguntar.
Kieran estaba a punto de hablar cuando vio a Tessa sentada en el taburete del piano. No pudo evitar exclamar sorprendido:
â¿Tessa Reinhart? ¿Por qué estás aquÃ?