Chapter Capítulo 172
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 172 Dado que Nicholas ya habÃa ofrecido su ayuda, Timothy ya no se mostró tÃmido y, en cambio, hizo su pedido en pocas palabras.
En el momento en que Timothy mencionó sobre una orquesta, Nicholas no necesitó ninguna aclaración ya que sabÃa por qué Timothy estaba preguntando. Por lo tanto, respondió: âNo estoy muy seguro, pero haré que Edward pregunteâ.
Después de una pausa, continuó: â¿Cómo está la herida de tu hermana?â
Timothy, exasperado, respondió: âElla no ha podido quedarse quieta desde que salió del hospital y sigue buscando algo que hacer. Por eso quiero conseguirle una entrada para el concierto. De lo contrario, no tengo idea de cómo más se va a mantener ocupadaâ.
Como no era una persona habladora, terminó la conversación en ese punto y simplemente agradeció a Nicholas una vez más.
Sin embargo, la expresión de Nicholas se habÃa oscurecido ligeramente ante la declaración. Después de que Timothy se fue, miró a Kieran y ordenó: âOcúpate de estoâ.
â¿Eh?â Kieran preguntó de alguna manera.
âLos boletos.â Con eso, Nicholas salió de la oficina, dejando atrás a su hermano.
Aunque Kieran estaba algo estupefacto, no pudo evitar torcer las comisuras de su boca hacia arriba cuando recuperó la compostura.
Fue porque las acciones de Nicholas lo habÃan traicionado. A pesar de estar exasperado con Tessa porque nadie se habÃa atrevido a mencionar su nombre frente a él durante los últimos dÃas, aquà estaba él, tan ansioso por ayudarla a encontrar un boleto en el momento en que se mencionara la orquesta.
Sin embargo, ¿por qué Kieran tuvo que buscar un boleto cuando Nicholas fue quien hizo la promesa?
Después de pensarlo, decidió que su hermano probablemente tenÃa cientos de asuntos que atender y estarÃa demasiado ocupado para buscar personalmente un boleto.
Muy bien. Puedo ayudar con un asunto tan pequeño.
En el peor de los casos, puedo vengarme de él más tarde.
No mucho después de que Timothy regresara a su lugar de trabajo, alguien pasó con una multa.
Cuando recibió el boleto, pensó para sà mismo, Tessa estarÃa encantada de verlo.
Inmediatamente se fue a casa ya que estaba ansioso por ver la expresión feliz de su hermana.
Adivina lo que tengo para ti, Tessa? Timothy le sonrió en el momento en que entró por la puerta.
Desconcertada, Tessa negó con la cabeza. â¿Qué es? Estás actuando tan misterioso.
â¡Mira lo que es!â Timothy blandió el boleto en su cara con una sonrisa.
Al ver el boleto que era difÃcil de obtener, gritó con una grata sorpresa: â¿Qué? ¿No se agotaron? ¿Cómo conseguiste uno?
Aunque habÃa estado a punto de decir âa través de Nicholasâ, pensándolo bien, decidió que ella no estarÃa emocionada si supiera que fue Nicholas quien la ayudó ahora que habÃa trazado la lÃnea entre ambos.
Entonces, Timothy culpablemente respondió: âUn profesor de música en la escuela me lo dio.
Algo sucedió en su agenda y no pudo asistirâ.
Tessa sonrió de felicidad. âGracias, mi querido hermanoâ.
No habÃa estado de buen humor últimamente y, aunque pasaba el dÃa con una sonrisa, él habÃa podido sentir que sus emociones eran forzadas, en lugar de ser genuinas.
Solo ahora que Tessa estaba genuinamente extasiada, Timothy respiró aliviado.
No tenÃa otro deseo; era solo para darle a su hermana una buena vida a cualquier costo.
Un poco divertida porque él la miraba con una sonrisa, Tessa preguntó: â¿Por qué me miras asÃ? ¿Hiciste algo a mis espaldas?
La sonrisa de Timothy se amplió. âNo me calumnies. Solo me alegra ver que eres feliz.
Después de reÃrse el uno del otro, él propuso: âPor cierto, ¿vendrás conmigo a comprar un auto mañana?â.
âClaro, iré contigo. De todos modos, ya es hora de que tengas tu propio autoâ, asintió Tessa.
A la mañana siguiente, se dirigieron juntos al concesionario de automóviles después de prepararse para el dÃa.
Como no habÃa mucha gente en la tienda tan temprano en la mañana, un vendedor los saludó en el momento en que entraron por la puerta. âSeñor, señorita, ¿hay algo en lo que pueda ayudarlo?â
âMe gustarÃa ver los autos que usan las empresasâ, respondió Timothy.
En el momento en que el vendedor escuchó eso, los condujo en dirección a un área de exhibición mientras decÃa: âTenemos muchos modelos aquÃ. Eche un vistazo a este primero: muchas personas lo han estado comprando últimamente â.