Chapter Capítulo 179
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 179 Cuando se hizo mayor, se alistó en el ejército y, cuando regresó, ingresó a la compañÃa para convertirse en presidente. Desde entonces, Nicholas habÃa estado tan ocupado con el trabajo casi todos los dÃas que no tenÃa el tiempo ni la oportunidad de relajarse en este tipo de lugar.
Mirando su expresión, Tessa pudo evaluar su situación, por lo que no pudo evitar sentir lástima por el alto y poderoso presidente.
De repente se dio cuenta de por qué él podÃa permanecer excepcionalmente tranquilo y contenido cada vez que lo veÃa, y nunca parecÃa ansioso o nervioso sin importar lo que sucediera.
âEspérame. Iré a comprar las entradas con Gregory. Con eso, tomó a Gregory de la mano e hizo cola al final de la fila.
Cuando regresaron, Tessa trajo dos tazas de café y una caja grande de palomitas de maÃz, mientras que Gregory sorbÃa lenta y contentamente la bebida que sostenÃa en sus manos.
Al verlos regresar, Nicholas mantuvo la calma mientras tomaba automáticamente la comida y las bebidas de Tessa.
PodÃa aceptar tomar un café mientras veÃa una pelÃcula, pero frunció el ceño cuando vio la gran caja de palomitas de maÃz. ¿Por qué compró palomitas de maÃz?
Tessa le sonrió. En su opinión, las palomitas de maÃz eran imprescindibles cuando se veÃa una pelÃcula en el cine. Era su favorito, y Gregory, que nunca antes habÃa probado las palomitas de maÃz, parecÃa ansioso por intentarlo.
Al ver eso, Tessa le dio uno al niño.
Gregory dio un mordisco. ¡Crujido! Ãl se rió felizmente. â¡Señorita Tessa, esto es delicioso!â
Tessa se volvió hacia Nicolás. â¿Te gustarÃa intentarlo?â
Nicholas se quedó mirando la comida de aspecto extraño y comenzó a dudar si era comestible.
Tessa descubrió que parecÃa adorable cuando actuaba fuera de lugar. Inconscientemente, tomó las palomitas de maÃz y se las llevó a la boca. âSolo inténtalo. Tal vez también lo encuentres deliciosoâ.
Mirando las palomitas de maÃz amarillentas, Nicholas dudó un poco, pero aún asà abrió la boca para comerlas. Sus labios rozaron accidentalmente el dedo de Tessa en el proceso. Mientras tanto, sintió como si su dedo hubiera sido golpeado por un rayo. La sensación de adormecimiento hizo que ella retirara inmediatamente su mano mientras sus oÃdos se sonrojaban.
Al ver que Gregory no se dio cuenta de su interacción, miró a su alrededor y dijo: âEstán revisando los boletos. Dirijámonos.â
En ese momento, Nicholas finalmente se dio cuenta de lo que acababa de suceder, y su mirada era insondable mientras observaba a Tessa huir de la escena. Luego, con una expresión tranquila, la siguió mientras sostenÃa todas sus cosas en sus manos.
Después de revisar sus boletos, el trÃo entró juntos al teatro. Quizás se debió a que la pelÃcula que habÃan elegido era una pelÃcula recién estrenada, de ahà que el Ãndice de ocupación fuera alto con casi todas las butacas ocupadas.
Cuando era niño, Gregory no estaba obligado a comprar una entrada para el cine, pero no habÃa asientos vacÃos a su alrededor.
Gregorio, ven aquÃ. Puedes sentarte en mi regazo. Tessa levantó al niño y lo sentó en su regazo.
De hecho, cuando Tessa escuchó por primera vez que Gregory querÃa ver al Detective Conan, tenÃa dudaba un poco que un niño de cinco años pudiera entender una pelÃcula que requerÃa un fuerte razonamiento deductivo.
Aunque esta pelÃcula no era violenta, se habÃa preguntado si lo traumatizarÃa.
Sin embargo, pronto se hizo evidente que sus preocupaciones eran innecesarias. Alrededor de un tercio de la pelÃcula, estaba increÃblemente agradecida de no haber planteado su pregunta inicial a Gregory. De lo contrario, se habrÃa sentido humillada.
Esto se debió a lo que Gregory le estaba susurrando en voz baja en ese momento. âSospecho que la dama del vestido rojo es la asesinaâ.
Sintiéndose atónita, Tessa le murmuró, curiosa pero incrédula al mismo tiempo, â¿Cómo lo supiste?â
Nicholas intervino desde un lado, âEs ella de hechoâ.
â¿Eh?â La cabeza de Tessa estaba llena de preguntas. ¿Qué les pasa a este padre e hijo? Solo estamos a un tercio de la pelÃcula, entonces, ¿por qué están llegando a una conclusión tan pronto? ¡Incluso suenan inflexibles cuando lo dicen!
Nicholas pensó que Tessa estaba confundida y querÃa que le explicara su razonamiento. Asà que se inclinó hacia ella y le susurró: âEso es simple. Mire la muñeca de la mujer: hay un corte discreto que no podrÃa haberlo hecho ella misma a juzgar por el ángulo. Además, mira el jarrón...â