Chapter Capítulo 184
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 184 La mirada desolada en los ojos de Tessa hizo que Timothy se quedara en silencio.
En comparación con el Grupo Sawyer, eran personas insignificantes en la parte inferior de la pila que se esforzaron por entablar amistad con ellos o llevarse bien con ellos. No obstante, el hecho de que estuvieran en el fondo ahora no significaba que lo estarÃan en el futuro.
Entonces, Timothy se juró a sà mismo que de ahora en adelante, trabajarÃa más duro y administrarÃa bien la empresa para que, tarde o temprano, su hermana tuviera la confianza para mantener la cabeza en alto sin importar quién estuviera parado frente a ella.
Timothy sonrió, âTess, no te enfades. No es nada, todo saldrá bien. Iré de camino a la oficina.
Tessa curvó la comisura de sus labios. âBien. Ten cuidado en tu camino hacia allÃ.
Después de que su hermano se fue, Tessa, que tenÃa algo de tiempo libre, centró su atención en limpiar la casa. Ella limpió y secó cada rincón y grieta de la casa.
Mientras tanto, Gregory se sentÃa deprimido cuando iban de camino a casa. Siguió mirando hacia atrás y mirando hacia donde estaba la casa de Tessa, sin apartar la mirada hasta que abandonaron el vecindario.
Nicolás le lanzó una mirada. âQuieres quedarte allÃ, ¿verdad? ¿Por qué no lo expresaste antes?
Cuando se iban, era obvio que Gregory estaba muy reacio a irse. La forma en que abrió y cerró la boca pero no dijo nada habÃa revelado sus pensamientos en ese momento, por lo que serÃa imposible que Nicholas no lo notara.
Gregorio negó con la cabeza. âNo puedo. No quiero obligar a la señorita Tessa. La señorita Tessa estaba herida, asà que debe estar muy triste. Incluso si no me importa que ella no pueda seguir enseñándome, ella misma debe estar preocupada por eso. No quiero verla molestaâ.
Nicholas guardó silencio por un momento y cambió de tema. â¿Quieres ir a casa o seguirme a la oficina?â
Después de anoche, la relación entre padre e hijo se habÃa relajado mucho. Gregory parecÃa haberse vuelto más maduro de la noche a la mañana. A Nicholas no le preocupaba que el chico se encerrara en la sala de música después de que regresaran, pero aun asà pensó que deberÃa pedirle la opinión a su hijo.
âLa oficinaâ, respondió Gregory.
Cuando Nicholas llegó a la oficina del Grupo Sawyer, inmediatamente se puso a trabajar sin perder un segundo. Pasó toda la mañana teniendo reuniones, mientras que Gregory se quedó tranquilamente en su oficina y jugó solo. El niño estaba en su mejor comportamiento aún sin tener a nadie que le hiciera compañÃa.
Cuando era casi mediodÃa, la puerta de la oficina de Nicholas se abrió de repente.
â¡Bisabuelo!â Gregory miró hacia atrás y vio a Tobias. El niño sonrió mientras corrÃa hacia el hombre. Se abalanzó sobre la pierna de Tobias y la rodeó con sus brazos, acariciando su rostro contra ella con cariño .
Su reacción puso una sonrisa en el rostro de Tobias. âPequeño, ¿por qué estás aquà solo? ¿Donde esta tu papá?â
âPapá tiene una reuniónâ, respondió Gregory.
âDéjame ver qué está haciendo mi amorcitoâ. Tobias se acercó al sofá donde Gregory habÃa estado jugando âEs Lego. ¡Bisabuelo, adivina lo que he construido! Con una sonrisa, Gregory levantó el Lego en alto y lo acercó a Tobias, mostrando su trabajo.
â¿Un castillo de estilo europeo?â Después de echarle un vistazo, Tobias pudo decir aproximadamente por la estructura incompleta que era un castillo europeo clásico y complejo del med â¡SÃ, bisabuelo! Lo has adivinado correctamente. Un radiante Gregory se apoyó contra el anciano.
Tobias elogió: âEse es un buen trabajoâ.
Como Tobias rara vez elogiaba a los demás, su repentino cumplido hizo que Gregory se sintiera avergonzado. Y asÃ, el niño sonrió con los labios fruncidos y la cara sonrojada.
El anciano conversó con Gregory por un rato antes de que este último preguntara: âBisabuelo, ¿por qué estás aquà para ver a papá?â
Tobias sonrió y dijo misteriosamente: âPara hablar de algoâ.
En ese momento, la puerta de la oficina se abrió de nuevo. Tanto Tobias como Gregory miraron hacia la puerta, solo para ver una figura esbelta entrando por la puerta mientras los zapatos de cuero de alta costura del hombre golpeaban el suelo.
Al ver que era Nicholas, Gregory saltó del sofá y corrió hacia él, llamándolo dulcemente: âPapiâ.
Nicholas revolvió el cabello del niño antes de mirar sorprendido al anciano que tenÃa delante. âAbuelo, ¿por qué estás aquÃ? ¿Paso algo?â
Desde que el anciano se habÃa jubilado, rara vez habÃa venido a la oficina.
Por lo general, le informaban en casa cuando habÃa algún problema, por lo que Tobias nunca habÃa ido a la oficina en persona para verlo. Su repentina aparición le dio a Nicholas una sensación de aprensión.