Chapter Capítulo 220
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 220 Gregory abrió la boca y se tragó las preguntas. Luego, respondió honestamente: âNadie. Me escapé y vine aquÃ.
Al escuchar esas palabras, Tessa se sorprendió y su expresión se oscureció de inmediato en respuesta. â¿¡Sabes lo peligroso que es para ti salir corriendo por tu cuenta!? ¡Hay muchos traficantes de personas que se especializan en secuestrar niños como tú!â
Parpadeó agraviado. âSe que me equivoque. No deberÃa haberte hecho preocupar, y no lo volveré a hacer. Pero, ¿puedes por favor no negarte a conocerme? Señorita Tessa, la extraño. Dijiste que no eres libre, asà que vine a visitarte por mi cuenta. Puedes hacer lo que quieras, y yo solo miraré desde un lado. Te prometo que no te molestaré.
Sus palabras la dejaron sin palabras por un momento. Ella no estaba ocupada. Más bien, su yo desempleado era muy libre. ¡TenÃa tanto tiempo libre que la estaba volviendo loca! La única razón por la que dijo eso fue como una respuesta superficial a su pregunta anterior. Nunca se le ocurrió que él correrÃa aquà solo por algo que ella dijo.
Me pregunto si Nicholas sabe que este niño se escapó solo. La villa está muy lejos de aquÃ. ¿No buscará como loco una vez que descubra que Greg no está? Suspirando, le sirvió un vaso de jugo y habló de manera tibia. âQuédate aquÃ. voy a mi cuarto Vendré y te haré compañÃa en un rato.â
Ãl asintió obedientemente. Aun asÃ, no pudo evitar sentir que la tristeza lo invadÃa. Estaba claro que su actitud hacia él habÃa cambiado. Observó en silencio mientras ella regresaba a su habitación y cerraba la puerta detrás de ella, cortándole la vista.
Después de entrar a su habitación, sacó su teléfono. Respiró hondo varias veces antes de tocar el nombre de Nicholas para iniciar la llamada telefónica.
Nicholas no tardó mucho en contestar el teléfono. Su frÃa voz sonó desde el otro extremo. â¿Qué es?â
âGreg vino a mi casa solo. DeberÃas venir a recogerlo. Inmediatamente terminó la llamada después de entregar el mensaje con frialdad.
Cuando Nicholas escuchó que Gregory se habÃa escabullido para visitar a Tessa, su expresión se oscureció de inmediato. Este niño se está volviendo más y más audaz por minutos. Sigue escabulléndose de la casa. Sin mencionar que estuvo de acuerdo en que no molestarÃa a Tessa, solo para darse la vuelta y correr a su casa.
Sea como fuere, era seguro que algo andaba mal con la actitud de Tessa. SolÃa ser muy amable con Greg. No parecÃa que solo estuviera actuando bien. Además, es beneficioso para la compañÃa de Timothy si construye una relación con la familia Sawyer. ¿Por qué se aleja de repente? No, eso no está bien. Sus palabras pueden ser firmes y frÃas, pero también eran un poco extrañas. Da la sensación... de que se está obligando a sà misma a hacer esto. ¿Por qué tiene que hacer algo que va en contra de sus deseos?
En cualquier caso, no le preocupaba dejar a Gregory a su cuidado. Antes de dejar la empresa, instruyó a Edward: âInvestiga a quién conoció Tessa recientemente y qué sucedióâ.
Edward se habÃa acostumbrado por mucho tiempo a la preocupación que Nicholas mostraba a Tessa. Por lo tanto, rápidamente asintió. âLo haré, presidente Sawyerâ.
Diez minutos después, Nicholas llegó a la puerta de Tessa. Miró a Gregory, que estaba sentado en el sofá abatido, y su expresión se oscureció involuntariamente. Aun asÃ, no serÃa correcto de su parte reprender al niño frente a Tessa, por lo que dijo débilmente: âVine a recoger al niñoâ.
Gregory palideció ante esas palabras. Durante el tiempo que pasó aquÃ, Tessa no le habÃa dicho mucho. Ella simplemente se sentó allà y le hizo compañÃa. Incluso si la señorita Tessa no quiere estar conmigo, no quiero irme. Miró a su padre suplicante. â¿Puedo quedarme un poco más, por favor?â
Tessa dijo con frialdad: âYa que está aquÃ, presidente Sawyer, lléveselo. Por favor, mire a su hijo correctamente en el futuro. No dejes que deambule solo. PodrÃa haber llegado a salvo a mi casa esta vez, pero ¿qué pasa con la siguiente?
âSeñorita Tessa...â Abrió los ojos con incredulidad. ¿La señorita Tessa ya no quiere verme?
Pensando en eso, rápidamente se bajó del sofá y corrió hacia ella. âSeñorita Tessa, ¿por qué? ¿Por qué ya no me quieres? Señorita Tessa, no volveré a causarle problemas ni a molestarla. Por favor, no me odies. Ya no iré a tu casa a visitarte.â
Sus ojos agraviados se enrojecieron y las lágrimas fluyeron una vez más.