Chapter Capítulo 384
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 384 Y luego se fue sin decir una palabra.
El rostro de Kathleen cayó. Estaba molesta por la actitud de Tessa, pero volvió a sonreÃr rápidamente.
Los otros miembros se miraron unos a otros. SabÃan que Kathleen le estaba haciendo eso a Tessa a propósito, pero no les importó. Era normal ver a dos mujeres peleándose por un hombre, y volvieron a su práctica un rato después.
Kathleen pensó que eso era inteligente por su parte y sonrió. Se quedó con Scott y le preguntó: âScott, ¿cuánto tiempo vas a estar de descanso? ¿Por qué no me tomo unos dÃas libres y me voy de vacaciones contigo?
âPuedes decirle a la señorita Hathaway si quieres descansar, no a mÃ. Y voy a volver a la orquesta pronto. No tengo tiempo para irme de vacaciones contigo ârespondió, ajeno a las pistas que Kathleen le estaba dandoâ.
a él.
Kathleen se quedó sin habla, pero prolongó la conversación de todos modos. âEstá bien, olvÃdalo. La orquesta va a tener una presentación pronto y probablemente mami no me dejará descansarâ. Ella tomó su brazo y habló de otra cosa.
Scott respondió superficialmente, con el rostro lleno de impaciencia.
Afortunadamente, un miembro llamó a Kathleen para practicar un poco más tarde. âVoy a practicar ahora, Scott. Espérame. Almorzaremos juntos. Se fue sin darle a Scott la oportunidad de decir que no.
Scott dejó escapar un suspiro de alivio. Voy a decir que no cuando llegue la hora del almuerzo. Se fue a buscar a Tessa Tessa estaba practicando sola en la habitación de al lado. SostenÃa su violÃn y lo tocaba con elegancia, con los ojos cerrados. Era como si estuviera brillando sin ninguna luz, y nadie podÃa apartar la mirada una vez que la veÃan. Scott se quedó afuera, admirando su actuación.
Cuando terminó, Tessa abrió los ojos y vio a Scott afuera de la puerta. ¿Cuándo vino, señor Brooks? ¿Dónde está Kathleen? Miró detrás de Scott.
No era como si no quisiera ver a Kathleen. Ella simplemente no querÃa meterse en ningún problema. PodÃa ver que Kathleen estaba obsesionada con Scott y no querÃa causar ningún problema no deseado.
Scott no sabÃa lo que ella estaba pensando y dijo: âSe fue a practicar. Estoy aquà para ver cómo te va Tessa dejó escapar un suspiro de alivio. A nadie le gustarÃa que una persona sarcástica estuviera cerca de ellos todo el tiempo. Ella cambió el tema. â¿Qué piensas de esa pieza?â
âNada mal. Está lleno de emocionesâ, elogió. Hablaron de música por un rato y de repente preguntó: âEscuché que tu presentación del próximo mes se realizará en Filisburg, no en Xerthaniaâ.
Tessa asintió. âSÃ. La señorita Hathaway dijo que cambió debido a algunos problemas.
Scott le preguntó sobre los ensayos y ella respondió a sus preguntas. Luego, miró la hora y preguntó: â¿Por qué no almorzamos juntos?â.
âLo siento, Sr. Brooks. No hoy y mañana. Ya tengo fechas. Ella lo miró con aire de disculpa.
La luz en los ojos de Scott se atenuó, pero forzó una sonrisa. âYa veo. Está bien. Podemos almorzar en otro momento.
Tessa asintió. TodavÃa se disculpaba, ya que no era la primera vez que rechazaba su invitación, y él la ayudó mucho en estos dÃas. Hablaron un rato más y Scott se fue, mientras Tessa continuaba con su práctica.
Nicholas le envió un mensaje de texto cuando era casi mediodÃa. Era la ubicación de un restaurante, y ella sabÃa que era allà donde se encontrarÃan. Después de que terminó la práctica, fue directamente a ese lugar. Era un restaurante oriental de lujo y una camarera la condujo a una habitación.
La mesa ya estaba llena con toda la comida favorita de Tessa. Cuando ella entró, su mirada tensa fue reemplazada por una sonrisa amable. âSiéntate y cavaâ.