Chapter Capítulo 425
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 425 Hathaway desconcertado Tessa se mordió el labio inferior. Con Nicholas tranquilizándola, sus emociones se estabilizaron gradualmente. Se conmovió hasta la médula al mirar a ese hombre guapo e inigualable frente a ella.
âGracias, Nicolásâ. Enterró su rostro en el pecho de Nicholas con una dulce sonrisa en su rostro.
Gracias por notar siempre que me siento mal y gracias por estar siempre a mi lado cuando estoy de mal humor.
Con una expresión tierna que otros nunca habÃan visto, Nicholas apretó su abrazo sobre la dama. Echó un vistazo a su reloj antes de preguntar: âSon casi las 10 ahora. ¿Quieres ir a casa conmigo?
Tessa negó con la cabeza antes de dejar el abrazo de Nicholas. âNo puedo irme cuando la fiesta aún está en cursoâ.
Después de todo, era la celebración del vigésimo aniversario de la filarmónica. Nadie del conjunto podÃa irse antes de que terminara la fiesta.
Nicolás asintió. âEntonces te esperaré aquà abajoâ.
Sin embargo, Tessa se mostró reacia a dejarlo esperar aquà solo. â¿Qué tal si te vas a casa primero? Tomaré un taxi de vuelta a casa después de que termine la fiesta âsugirió.
Nicholas no reaccionó y solo la miró en silencio. Sus ojos oscuros enfocados eran como un abismo, como si pudiera absorber a la gente.
A Tessa no le quedó más remedio que comprometerse con el hombre. âEstá bien, puedes esperar si quieres, pero tendrás que esperar en el auto. Dado que el clima ha estado refrescando últimamente, no quiero que te resfrÃes por mi culpaâ.
âEstá bienâ, respondió en un tono cariñoso, las comisuras de sus labios se levantaron y formaron una leve sonrisa.
Poco después, Tessa volvió a la fiesta mientras Nicholas estaba solo en la entrada.
Sus ojos se volvieron sombrÃos por un momento mientras su atención estaba en la dirección en la que Tessa habÃa desaparecido.
Pensó para sà mismo que no todo habÃa sido fácil para Tessa también, y que no era tan bueno como Tessa lo habÃa hecho parecer, especialmente cuando alguien estaba peleando con ella.
Aunque era una industria competitiva, lo enojó saber que alguien estaba usando una táctica tan turbia para adelantarse a Tessa.
Naturalmente, lo que más lo enojó fue el llanto de Tessa por este asunto.
Cuanto más pensaba en ello, más enojado se ponÃa. ¿Cómo se atreven a traer lágrimas a sus ojos cuando incluso yo soy reacio a hacerlo?
...
Arriba, en cierto salón, Hathaway abofeteó a Kathleen con ira.
â¿Cómo pudiste arruinar el violÃn de Tessa? ¿Qué te hizo ella?
Kathleen se tocó la mejilla roja con los ojos llenos de resentimiento. â¡Porque ella sedujo a Scott!â ella bramó en descontento.
Hathaway quedó atónita por la razón de su hija antes de fruncir el ceño con tristeza. âDime, ¿cómo sedujo Tessa a Scott? ¿Es solo porque Scott estaba enseñando música a Tessa?
âEs diferente. Scott la trata de manera diferente a como me trata a mÃâ, se quejó Kathleen con sentimientos de haber sido agraviada. âScott siempre trata a Tessa con mucha más paciencia y gentileza que conmigoâ.
Estupefacto, Hathaway se sorprendió y no pudo encontrar las palabras para decir. Finalmente entendió por qué su hija habÃa actuado de esa manera, pero esto también habÃa alimentado aún más su ira.
âIncluso si Scott trata a Tessa de manera diferente, la propia Tessa ya está en una relación. ¿No encuentra desconcertantes sus propios celos? Como violinista, usted sabe mejor que nadie lo importante que es un violÃn para un violinista. ¡¿Cómo pudiste haber hecho un acto tan sacrÃlego?!â
Ante el regaño de su madre, Kathleen separó sus labios temblorosos y respondió con resentimiento: âSolo querÃa darle una lecciónâ.
Fue en este momento que Hathaway realmente explotó.
â¿Dar una lección arruinando su violÃn? ¡Realmente has desperdiciado todo lo que te he enseñado todos estos años!â
Sintiéndose decepcionada con su hija por no cumplir con sus expectativas, Hathaway miró a Kathleen.
Inicialmente, pensó que era obra de algún sinvergüenza que tenÃa envidia de Tessa. Sin embargo, no esperaba que fuera su propia hija la que fuera atrapada cometiendo el hecho en las imágenes de vigilancia.
âKathleen, te doy una última advertencia: si no puedes controlar tus emociones en el futuro, negaré a Scott Brooks que venga a la orquesta de ahora en adelanteâ.
Al mirar la expresión seria de su madre, Kathleen supo que esta vez estaba extremadamente furiosa y, como resultado, se asustó un poco.
Naturalmente, no querÃa que su madre le negara a Scott que alguna vez viniera a la orquesta, ya que serÃa difÃcil para ella conocer a Scott si esto llegara a suceder.