Capítulo 123
Emparejada
Capitulo 123
(Punto de vista de James)
No pude evitarlo. La afirmación de Sheila de que estaba embarazada hizo que me echara a reir. Sabia que Sheila iba a intentar algo, pero fingir un embarazo con un virgen requeria unas agallas que no sabÃa que tenÃa.
â¿Tu⦠embarazo?â, dije entre risas.
Sheila me miró con fingida indignación. âSi, cariño, mi embarazoâ.
â¿Quién es el padre?â, pregunté, sin dejar de reÃr.
âTú, James. Ya te lo he dichoâ.
Sacudi la cabeza. âClaroâ, dije sarcasticamente, mientras por fin empezaba a recomponerme. â¿Qué pretendes exactamente, Sheila?â.
Mis padres me miraron con ojos de desaprobación. âEsto no da gracia, Jamesâ, me reprendió mi madre.
âLo es cuando intenta culparme de un embarazo con el que yo no tengo nada que ver, suponiendo que incluso esté embarazada. ¿Quién es el padre, Sheila?â, repetÃ.
Sheila y Margie intercambiaron miradas cómplices, y Margic, a su vez, intercambió una mirada con mi madre.
âTú, por supuesto, cariñoâ, dijo Sheila con tristeza.
âNo, no soy yoâ.
âSÃ que lo eresâ.
â¿Cómo voy a ser el padre Èi nunca me acosté contigo?â.
Ya está, lo dije. No me importa si todo el mundo lo sabe. Nunca me acosté con Sheila. En lugar de avergonzarme por admitirlo, ahora me siento orgulloso.
Margie me miró con ojos compasivos y me puso la mano en el brazo en un intento de consolarme. Espera⦠¿Qué? Esa no era la reacción que esperaba.
âSheila nos dijo que dirÃas eso, James, y puedo entender por qué lo piensas. A
+15 BONUS
veces yo también tengo que fingir que Stephanie está conmigo cuando hago todo tipo de cosas. Pero ahora que hay un cachorro en camino, tienes que ser sincero contigo mismo. Sé que duele, pero Stephanie murió hace mucho tiempo. La loba con la que te has estado acostando es Sheila, no Stephanie. Sheila te ha estado dejando fingir que es Stephanie, pero eso no significa que sea la verdadâ.
â¡¿Qué?!â. Casi no podÃa creer lo que oÃa.
Aparté la mano de Sheila de mi brazo y la giré para poder mirarla a los ojos. â¿ Qué carajos les has dicho, Sheila?â.
Sheila empezó a llorar. Lágrimas falsas, pero lágrimas al fin y al cabo. âSólo la verdad, cariño. Sé que te cuesta aceptarla, pero es verdad. He sido yo, y no Stephanie, con quien te has estado acostando estos últimos años. Y nuestro amor por fin ha producido un cachorroâ.
â¡ERES UNA MENTIROSA!â. GruñÃ.
Margie ágarró rápidamente a Sheila y tiró de ella para protegerla. âNO. LE. GRITES. A. ELLA. Su embarazo es de alto riesgo. El estrés podrÃa lastimar al
cachorro. TU CACHORROâ.
Me pasé las manos por el pelo, frustrado. Esta situación se estaba volviendo una locura. Claramente habÃa subestimado a Sheila.
âDe acuerdo. ¿No quieren creerme? Hagamos una prueba de paternidadâ.
â¿No oÃste lo que dije, James?â, dijo Margie, todavÃa con la voz alta. âElla es de alto riesgo. Una prueba de paternidad a estas alturas podrÃa perjudicar al cachorro. No vamos a hacer que corra ese riesgo simplemente porque tú seas testarudo. Stephanie no querrÃa esoâ.
âEntonces haremos la prueba de paternidad después de que nazca el cachorroâ.
âSi eso te hace sentir mejor, bien. Pero antes, te casarásâ, dijo mi padre.
â¿Por qué harÃa eso?â.
151
âPorque te guste o no, el cachorro que lleva Sheila en el vientre es tu heredero. Si no estás casado cuando nazca, el cachorro tendrá que pasar por múltiples obstáculos para reclamar el lugar que le corresponde. Por si fuera poco, la familia europea de Sheila probablemente la repudiarÃa y exigirÃa a su alfa que pusiera fin