Capítulo 162
Emparejada
CapÃtulo 162
(Punto de vista de Lily)
âEn realidadâ¦â.
âEn realidad, ¿qué?â.
âMi pareja puede haberme dicho eso y cosas mucho peores en el pasadoâ, dije
con tristeza.
â¿Ya conociste a tu pareja?â.
Asenti con la cabeza.
â¿Quién es? ¿Dónde está? ¿Qué pasó? ¿Por qué estás aquà y no con él ahora?â.
Me rei. âRelájate, Charlotte. Una pregunta a la vez. James es mi parejaâ.
â¡¿QUÃ?!â.
â¿Quién más creÃas que era James?â.
âTu novio o algún lobo del que te habÃas enamorado. No lo sé. Realmente no pensé en elloâ.
Sacudà la cabeza. Creo que la mayorÃa de los lobos habrÃan deducido fácilmente la relación entre James y yo durante la llamada telefónica en la que James se enfadó por el vestido que llevaba. El hecho de que Charlotte no lo atara cabos pone de manifiesto el favor que le hicieron sus padres al llevar un estilo de vida poco
ortodoxo en el mundo humano.
â¿Y qué pasó entre James y tú?â, insistió Charlotte.
âEs una historia muy larga. Nos rechazamos formalmente, pero ahora somos. amigos yâ¦â.
âNo eres sólo amiga suya, Lilyâ, interrumpió Charlotte, claramente sin creerme. Eso lo sé hasta yoâ.
Puse los ojos en blanco. âAhora mismo somos sobre todo amigos. Quién sabe lo que nos deparará el futuro. TodavÃa lo estamos resolviendoâ.
+15 BONUS
â¿Por eso viniste a Ravenswood?â.
âMás o menos. En realidad, no. Es complicadoâ.
Me di cuenta de que Charlotte querÃa hacerme más preguntas, pero yo estaba demasiado cansada para hablar de ello, asà que fui a la cocina y agarré mi teléfono. Volvà a donde estaba Charlotte y empecé a buscar información sobre Derek Abbott.
En pocos minutos encontré exactamente lo que buscaba. Resultó que uno de los. agentes deportivos más poderosos del mundo, Miguel Santos, habÃa abierto recientemente un gimnasio de lujo en Ravenswood. La gran inauguración serÃa el lunes (el mismo dÃa de la boda de James y Sheila), pero tenÃan una semana de actos previos a la que habÃan invitado a múltiples famosos y deportistas. Probablemente por eso Sergio, Derek y Cody habÃan estado en la ciudad y en el bar la noche anterior.
Le enseñé el teléfono a Charlotte. âEl blog dice que Derek estará en la fiesta de inauguración el lunes. ¿Quizá podrÃas ir y hablar con él? Estoy segura de que los dueños del equipo fueron invitados al evento y tú podrÃas ir con ellos o ellos podrÃan conseguirte la invitación directamenteâ.
â¿Irás conmigo?â, preguntó Charlotte.
âNo puedo; lo siento. Acepté trabajar doble turno en casa de las chicas. Ese dÃa se casan James y Sheila, asà que querÃa distraermeâ.
â¡¿Tu pareja se casa con otra el lunes?!?!?â
Oh, mierda. Realmente estoy cansada. No quise decir esa última parte en voz alta.
âNo. Quiero decir, sÃ. Pero no. Pero sÃ. Es complicadoâ.
âSimplificaloâ.
âEstoy demasiado cansada. Podemos hablar después de la siestaâ.
Charlotte me miró, pero aceptó mi respuesta y dejó de hacer preguntas. En lugar de eso, empezó a hojear el blog que encontré sobre Derek. Empezó a leer y a hacer clic en varios artÃculos que se habÃan publicado.
Se detuvo varias veces mientras leÃa la información. Se emocionaba cada vez que
veia algo positivo sobre Derek:
âOh, mira! Derek ha donado dinero para la investigación del cáncer humanoâ.
âMira, Lily! Fue a un hospital infantil y repartió réplicas de su coche de carreras
a los niños enfermosâ.
âGanó el Grand Prix tres veces seguidas!â.
â¡Este articulo predice que Derek será el piloto más rico del mundo en los próximos dos años!â.
Por desgracia, por cada artÃculo positivo, habÃa uno negativo que disgustaba a Charlotte. Y, por supuesto, por negativo me refiero a cualquier artÃculo que relacionara a Derek con otra mujer.
Al final de su búsqueda en Internet, esa parecÃa ser su principal conclusión.
â¿Cómo se atreve Derek a llamarme puta cuando, según estos artÃculos, se ha acostado con la mitad de las modelos y actrices de Estados Unidos?â.
âCharlotte, por favor, cálmate. Los medios de comunicación no siempre dicen la verdad. Por favor, ve a hablar con él el lunes. Mantén la mente abierta y toma una decisión a partir de ahÃâ.
Charlotte gimió. âUrrrrrrrrrghhh. De acuerdo. Hablaré con él. ¿Estás segura de que no puedes ir?â.
âEstoy segura. De todas formas, no es lo mÃo. Mi tipo definitivamente no son los famososâ.
Charlotte hizo un pequeño puchero, pero siguió hojeando mi teléfono. Esta vez buscaba más información sobre la fiesta de inauguración del lunes.
De repente, se quedó paralizada.
âUm, Lily⦠dijiste que Daisy está viviendo con un tal Antonio en España, ¿verdad?
âSÃ, eso es lo que me dijeron anocheâ.
âPuede que quieras leer estoâ¦.â.
åæ
Charlotte me devolvió el teléfono. En algún blog de entretenimiento, no en el que habÃa estado mirando en un principio, el artÃculo hablaba de la inauguración del gimnasio y de todos los famosos que habÃan sido invitados. Luego, casi de pasada, el artÃculo incluÃa este párrafo:
[Se dice que Antonio, el hermano menor de Miguel Santos, también asistirá. Antonio es el propietario de varios clubes exclusivos de renombre en toda
Europa. Por desgracia, las fuentes dicen que Daisy, la siempre reclusa mujer de Antonio, Daisy, no asistirá, alegando la necesidad de asistir a una esperada
reunión familiar en la Costa Occidental ese mismo dÃaâ.
Qué. C*rajos.
Seguro que es una coincidencia. TenÃa que haber más de una pareja llamada Antonio y Daisy que viviera en Europa con un cachorro conocido por la comunidad deportiva⦠¿no? E incluso si no lo era, la reunión familiar a la que Stephanie / Daisy iba a ir podrÃa ser en cualquier lugarâ¦
âO podrÃa ser en la Montaña Occidentalâ, me enlazó Rose. âTienes que alertar a Jamesâ.