Capítulo 24
Emparejada
Capitulo 24
Una lágrima corrió por mi mejilla, algo que solo sirvió para provocar aún más a mi madre. Inmediatamente se abalanzó, lanzando la peor parte de su ataque
Emperó empujándome escaleras abajo, haciéndome caer rápida y bruscamente. Quando llegué abajo, empezó a darme patadas. Una y otra vez.
Cuando se canso, me agarró la mochila y sacó de ella la manzana y el plátano. Me tirò la manzana, abrió el plátano y me lo aplastó en la cara.
Aún no satisfecha, se fue a la cocina y volvió con una gran pila de platosâ¦. algunos de los cuales, obviamente, aún estaban sucios. Empezó a tirármelos uno a uno. Cuando todos los platos estaban destrozados, empezó a lanzarme otras cosas, entre ellas una cafetera, un par de sartenes de acero y unos cuantos cuchillos. Casi todo lo que lanzaba me golpeaba en alguna parte del cuerpo.
Y entonces⦠aún no satisfecha, y viendo que apenas podÃa moverme⦠mi madre agarró algunos de los trozos de platos rotos y los utilizó como cuchillos improvisados para hacerme cortes en la espalda y el estómago.
Al final, estuve consciente durante unos cuarenta y cinco minutos de sus abusos. No sé si siguió haciéndolo después de que me desmayara, ni durante cuánto
tiempo.
Probablemente se preguntarán por qué Rose y yo dejamos que mi madre abusara de mi de esa manera sin defendernos. No tengo una gran respuesta para esa pregunta. O al menos no tengo una respuesta con la que yo misma esté satisfecha.
Puedo decirte que, después de seis años, estoy acostumbrada a que ella me trate
asÃ. Los ataques no suelen ser tan graves, pero me acostumbré al menos a un poco de violencia fÃsica en cada visita a casa.
También puedo decirte que es mi madre, que recuerdo la época de nuestras vidas en que me amaba y que no quiero hacerle daño.
Y también puedo decirte que sé y comprendo que los ataques violentos de mi madre vienen de su dolor por perder a mi hermana. Aunque me defendiera,
+15 BONUS
nunca podrÃa lastimar a mi madre más de lo que ya está lastimada por dentro. Eso no es una excusa para su comportamiento y yo nunca, nunca, nunca en un millón de años tolerarÃa que alguien lastimara a mis cachorros o a cualquier otra persona de la forma en que mi madre me lastima a mÃ⦠pero entiendo por qué lo hace.
También hay otro motivo. Rose me advirtió en repetidas ocasiones que debemos tener cuidado de no revelar nuestra fuerza o poder, especialmente en este momento en la Manada de la Montaña Occidental. Incluso si quisiera contraatacar, no sé hasta qué punto Rose me lo permitirÃa. Ella me ama, y llora por mà durante los ataques de mi madre, pero sea lo que sea lo que Rose teme, es mucho más peligroso que cualquier abuso a manos de mi madre.
****
sé
que
Me despierto en mi habitación. No sé cómo llegué aquà ni cuánto tiempo pasó. Me duele todo el cuerpo.
â¿Rose?â, susurro a través de nuestro enlace.
âEstoy aquÃ, Lily. Estoy aquÃâ.
â¿Estás bien?â, le pregunto.
âEstoy bien. Tú⦠no. Llevas inconsciente al menos un par de horasâ.
â¿Puedes curarme?â.
âQuiero hacerlo, Lily, pero no puedo. No es seguro. Si te curo, podrÃa revelar quiénes somos a tu madre. No podemos correr ese riesgoâ.
â¿Por qué no puede saberlo mi madre?â, pregunto, como si no hubiera hecho esa pregunta muchas veces antes.
âYa sabes por quéâ, responde Rose. âMira, tienes que saber que Nick está aquÃ. Está a punto de traer a tu padre. Por favor, finge que sigues inconsciente. Yo te ayudaré. ConfÃa en mÃ, por favorâ.