Capítulo 29
Emparejada
CapÃtulo 29
(Punto de vista de Lily)
La adrenalina es algo increÃble.
En la facultad de medicina nos enseñan que la adrenalina a veces permite a las pequeñas hembras humanas levantar grandes vehÃculos para salvar a sus bebés, a los machos humanos saltar distancias extremas cuando intentan escapar del incendio de un edificio y a los niños lobo cambiar de hábitos mucho antes de cumplir los catorce años si es necesario para salvar a alguien a quien aman.
Por supuesto, el principal problema de la adrenalina es que dura poco. Y cuando la adrenalina empieza a desaparecer, la realidad vuelve a apoderarse de uno.
Nunca fui una persona capaz de retener la ira durante mucho tiempo, asà que cuanto más tiempo nos gritamos James y yo, más siento que la realidad y mis inseguridades vuelven a hacer acto de presencia. De hecho, mi âofertaâ de arrodillarme ante James estaba motivada por el fuerte dolor de mi cuerpo y por el hecho de que no estaba segura de cuánto tiempo más podrÃa aguantar.
Rose está en el fondo tratando de animarme, pero su aliento solo me rompe el corazón. Es prácticamente imposible que un lobo apoye un rechazo, excepto en situaciones extremas; los instintos del lobo y el vÃnculo de pareja normalmente llevan a un lobo a querer aceptar a una pareja elegida por la Diosa pase lo que
pase.
Supongo que ésta es una situación extrema.
Mientras intento recomponerme, Sheila se acerca a James y le pone la mano en el hombro. Parece que intenta consolarlo, pero él ni siquiera se da cuenta de que está allÃ. Como no se rinde fácilmente, se agacha y le susurra algo al oÃdo. Ãl responde dándole un manotazo como si fuera una mosca. Sheila retrocede con cara de ofendida y luego me mira y me fulmina con la mirada.
Mal movimiento, Sheila, pienso para mà misma. Tu mirada me trae muchos recuerdos desagradables. De hecho, esos recuerdos son tan desagradables que me provocan otro pequeño impulso de adrenalina. Supongo que luego tendré que darte las gracias. No.
Tengo que terminar esto, y terminar esto pronto.
Respirando honde, decido suplicar a James tal y como me pidió. Por desgracia para él, esa suplica será en mis términos, no en los suyos.
âChretidisimo James, te ruego que aceptes mi rechazoâ, empiezo.
âPor favor, librame de tener que experimentar el dolor de la traición que me prometiste que sentirÃa cada noche por tu forma de engañar como un prostituto. Por favor, librame de tener que estar con alguien que dice amar a mi difunta hermana pero que quiere juntarse con una loba que tiene que ver más con ella que conmigo. Por favor, libérame de tener que casarme con alguien que pasó seis años intentando castigarme por un incidente por el que ni siquiera se molestó en preguntarme. Que NADIE se molestó en preguntarme. Por favor, fibérame de tener que estar con alguien que está cegado a la verdad, y que es tan arrogante y testarudo que preferirÃa aceptar una pareja elegida antes que admitir que tal vez, solo tal vez, cometió un error. Y quizá no solo uno, sino muchosâ.
Hago una pausa y miro a mi padre, que me mira con cara de horror.
âPor favor, James, libérame para que pueda encontrar a un hombre lo bastante inteligente como para amarme y apreciarme sin creer falsamente que seré una carga para él, su familia y su comunidad. Por favor, James, te ruego que aceptes.
mi rechazoâ.
Al principio, James no dice nada. Entonces me golpea con la única herramienta que le queda en su caja de herramientas. Por suerte, ya la usó antes, asà que estoy preparada.
âNo te mereces un rechazo, pequeña mocosa. Aún no termino contigo. Te mereces cada uno de los dolores de traición que planeo darte mientras me acuesto con cada una de las lobas de esta manada que son mejores que tú, ¡que según mis cuentas son todas!â.
Las lágrimas amenazan con caer de mis ojos, pero lucho contra ellas. Ni James ni esta manada merecen ver lo mucho que me destrozaron.
âJames, estás olvidando algo. Los dolores de la traición funcionan en ambos. sentidos. Durante años, me acusaste de ser una puta. ¿Pensaste en lo que pasarÃa si tienes razón sobre mà y no aceptas el rechazo? ¿Qué me importa si
experimento dolores de traición? Ya no tengo una manada de la que
preocuparme o cuidar. ¿Y tú? ¿¡Qué tan efectivo alfa serás cuando estés doblado
de dolor en el campo de batalla mientras yo estoy ahà afuera dernostrándote que tengo razón con mis maneras de puta!?â.
COIN BUNDLE: get more free bonus