Capítulo 41
Emparejada
Capitols st
Mit do que ara normal que los lobes bloquearan a sus humanos dutante
sary the im
bewangan bu eponés de un rechazo, porque necesitan tiempo a solas para curarse y proses Por desgracia, sabia que en nuestra situación habÃa algo más que eso Lake me habia suplicado que no aceptara el rechazo de Lily y, en un ataque de ira, lo habia bloqueado y lo habia hecho de todos modos.
Luke y yo éramos un equipo, y a quién aceptamos o rechazamos como pareja es una decisión que nos afecta directamente a los dos. En mi ira, tomé la decisión por los dos. SabÃa que pasarÃa un tiempo antes de que me perdonara por eso, si es que alguna vez lo hacÃa. Sólo podÃa rezar a la Diosa de la Luna para que, con el tiempo, entendiera que no tenÃamos otra opción que rechazar a Lily. No habÃa forma de que nuestra manada la hubiera aceptado jamás como una futura Luna y compartir la cama con alguien a quien culpar de que perdiéramos al amor de nuestra vida era una tortura con la que ninguno de los dos deberÃa tener que
lidiar.
Al final, pasé una semana sintiéndome culpable por lo que habÃa hecho y luego pasé otra semana sintiéndome enfadado con Luke por ser demasiado terco para ver el error que la Diosa Luna habÃa cometido al emparejarnos con Lily.
Luego, en la tercera semana, pasé a buscar a alguien más a quien culpar. La mocosa era, por supuesto, el objetivo más lógico. Empecé a maldecirla de nuevo en mi mente, añadiendo âasesina de lobosâ a su lista de pecados y rasgos asesinos. Dejé a un lado mi preocupación inicial por el estado de la mocosa, diciéndome a mà mismo que su decisión de aparecer magullada y maltrecha en el funeral de Stephanie era tanto una estrategia para llamar la atención como su extraño comportamiento en el primer funeral de Stephanie. También empecé a soñar despierto con nuevas formas de vengarme. Algunas de mis mejores ideas incluÃan convertirla en mi criada personal, cuyas responsabilidades incluirian lavar a mano la ropa de cama que yo âensuciabaâ varias veces al dÃa, y/o contratar a un pintor para que hiciera murales de Stephanie y yo abrazándonos y besándonos en las cuatro paredes del dormitorio de la mocosa.
Con el tiempo, y por desgracia, durante la cuarta semana, la serie de emociones que me recorrÃa volvió a cambiar. Cada vez que pensaba en un nuevo plan de
venganza, sentÃa que Luke se aflejaba cada vez más. Eso le quitaba la diversión al proceso de planificación de la venganza.
Ylo que es más importante, por mucho que ne avergüence admitirlo⦠nunca habÃa sido capaz de deshacerme por completo de mi preocupación visceral por si Lily estaba bien. Sin un lobo y con todas las heridas extensas que Lily tenÃa, sólo podÃa imaginar que el rechazo la golpeó mucho más fuerte de lo que me golpeó a mÃ. ¿Estaban sus padres y Nick con ella para ayudarla a superarlo, asà como mis padres estuvieron conmigo? ¿Recibió la atención médica que necesitaba? ¿Se podÃa hacer algo más para ayudarla?
En mi mente, sabÃa que no debÃa preocuparme. La mocosa mató a su hermana y su decisión de burlarse de mà años después para que aceptara su rechazo puede haberme costado mi lobo.
Sin embargo, al verme incapaz de seguir ignorando la preocupación, empecé a racionalizarla. Puede que la mocosa sea una puta insensible, pero yo no. Voy a ser el alfa de esta manada en los próximos años y es perfectamente normal que me preocupe por el bienestar de los miembros de mi manada⦠incluso de los desorientados y asesinos. T
Con la determinación en mis entrañas, me dirigà a la oficina de mi padre con el propósito de exigir que se levantaran sus órdenes de alfa y que me pusieran al dÃa sobre cómo le iba a la Pequeña Mocosa.
Con la gracia de la Diosa, toqué a la puerta de su despacho.1