Capítulo 56

Capitulo 56

Tunto de vista de Lilvi

Ahora mismo estoy en la cocina de la manada haciendo galletas. O, mejor dicho, intentando hacer galletas. Parece que me he encontrado con un pequeño problema gracias a mi “ayudante“. Debería haber sabido que aceptar su ayuda iba a ser una mala idea.

“¿En serio, Brady?“, digo, con la mandíbula prácticamente en el suelo.

“Vamos, Lily. Este tiene que ser un error bastante común. Es imposible que yo sea el primero que confunde esas dos cosas“.

“Brady, confundiste salsa de tabasco y extracto de vainilla. Son cosas MUY

diferentes“.

“Dijiste la botella alta y delgada del segundo estante. Ambas son botellas altas y delgadas, y ambas estaban en el segundo estante“.

“Sí, pero ambas tienen etiquetas. Una dice ‘extracto de vainilla‘ y la otra dice‘ salsa tabasco‘. Eso es una pista bastante grande“.

“No podía recordar lo que dijiste que necesitábamos. Sólo recordé la botella alta y delgada en el segundo estante“.

Vaya. Estoy completamente impresionada.

“Está bien, de acuerdo. ¿Pero no se te ha ocurrido que la salsa de tabasco es un poco demasiado picante para algo tan dulce como las galletas de chocolate?“.

Sonríe tímidamente. “Tal vez si fuera otra persona la que hiciera las galletas podría habérsele ocurrido, Pero tú, querida Lily, eres la definición de picante y

dulce“.

Me sonrojé. Desde que llegué aquí, Brady ha desarrollado una habilidad asombrosa para hacerme sonrojar casi con el chasquido de sus dedos.

“Vale, pues pásame tu teléfono“, le exijo.

“Picante, dulce y mandona. ¿Para qué quieres mi teléfono?“.

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“Investigar“.

“Sabes que asesinar a un alfa es un crimen, incluso si eres capaz de investigar una manera de hacerlo de forma creativa“.

Me reí. “¿Y si te dejo a tí elegir la forma creativa de matarte?“.

“Ah, bueno, entonces en ese caso, acepto. Y elijo la muerte por sexo. Pero te advierto que hará falta MUCHO sexo para matarme, así que espero que estés preparada“.

Dios mío. Me busqué eso yo misma. “¿Por qué todo tiene que convertirse en una insinuación sexual contigo?“.

“Práctica“.

“Qué asco. Como sea. No, Alfa Brady, no quiero buscar formas de matarte. Aunque tal vez ahora debería. Quiero buscar formas de arreglar este pequeño error tuyo. Supongo que debe haber formas de incorporar tabasco a las galletas, of al menos enmascarar su sabor. Quiero buscar unas cuantas recetas“.

Brady sonrió y me pasó su teléfono, e inmediatamente empecé a buscar en

internet.

“¡Ah! ¡Tenía razón! Encontré un par. Bien, y ahora… ¿cuánto fue que pusiste? Sólo un par de cucharadas, ¿no?”

“¿Cucharadas?“.

“Brady….“.

“Pensé que habías dicho la media…“.

“Media cucharada por lote por cuatro, así que dos cucharadas en total.

“Ah“.

“¿Cuánto pusiste?”

“Media botella….“.

“Dios mío, Brady. ¿En serio? Es imposible que pueda incorporar tanta salsa de tabasco a las galletas y que sean comestibles. ¿Qué voy a hacer con toda esta masa

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nie. W de regem se me cum ne tie

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