Capítulo 86
Emparejada
Capitulo 86
En ese momento, James se acerca. Parece molesto al verme abrazando a Brady, pero para su crédito, no dice nada.
Alfa Bradyâ,
âJamesâ.
âMe prometieron dos horas. Han pasado solo 45 minutosâ.
Brady se encoge de hombros.
âSugiero que Lily compense el tiempo cenando conmigo esta nocheâ,
âJames, ya te dije que Brady y yo tenemos planesâ.
James mira directamente a Brady. âSÃ, pero estoy seguro de que el Alfa Brady estará de acuerdo en que, si tiene que dejarte plantada esta noche, prefiere que estés conmigo a que estés solaâ.
Brady se burla. âDificilmente. Pero no importa. No tengo intención de dejar plantada a Lily. A diferencia de ti, vi su valor desde el momento en que la conocÃâ.
âSi estás tan seguro de que no la dejarás plantada, entonces no pasa nada por estar de acuerdo conmigo, ¿no?â.
Brady pone los ojos en blanco.
âVale, como quieras. Jugaré a tu estúpido juego. Si cae un rayo y me veo obligado a dejar plantada a Lily esta noche, no le impediré que cene contigo⦠siempre que te lleves a algunos de nuestros miembros de seguridadâ.
âTrato hechoâ.
James sonrÃe. âY ahora dime, ¿cuánto tiempo piensan quedarse en Hawái?â.
âNos vamos mañana. Tengo que llevar a Lily de vuelta a donde está viviendo y luego tengo que volver a mi manada y ponerme al dÃa con el trabajo que he estado descuidando mientras estoy aquÃâ.
âMe parece justo. Supongo que yo también me iré mañana entoncesâ.
Por un momento, escuchando a los dos, me pregunto si cayeron de cabeza mientras yo estaba de espaldas. ¿Dónde se habÃa ido antes esa habilidad para entablar una conversación educada?
Y entonces, se detiene.
Suena el teléfono de Brady. Mira hacia abajo para ver quién es y luego se disculpa conmigo mientras se aleja un poco. Está tan cerca que no puedo evitar escuchar su parte de la conversación; es la desventaja del oÃdo de hombre lobo.
âHola, Sammyâ.
â¿En serio? ¿Yo? No, claro que quiero. SerÃa un honor. Vaya. Gracias. ¿Cuándo es?
â¿Esta noche? ¿Esta noche de hoy?â.
âNo, pequeño. No, claro que no. Haré que funcione. No te decepcionaré. Estoy ansioso por verteâ.
âVale, yo también te amo. Hablaremos esta nocheâ.
Brady cuelga el teléfono y camina hacia donde estamos James y yo. James tiene una sonrisa aún más grande en la cara, pero el rostro de Brady es estoico al cien por cien. Es la cara que lo he visto poner siempre que interactúa con su equipo y lleva puesto su sombrero de âalfaâ.
â¿Buenas noticias?â, pregunta James, en un tono que sugiere que sabe exactamente de qué iba la llamada de Brady.
âNo sé si deberÃa darte las gracias o darte un puñetazoâ, dice Brady en tono
indiferente.
âProbablemente las dos cosasâ, responde James.
âProbablemente tengas razónâ, asiente Brady.
Los miro a los dos con confusión. âJames, ¿qué pasó?â.
James se queda mirando a Brady.
âBrady, ¿qué está pasando?â.
Brady se queda mirando a James.
â¡Que uno de los dos me responda!â, grito con frustración.
Brady me toca suavemente el brazo, sin dejar de mirar a James. âLily, lo siento mucho, pero al final tengo que dejarte plantada. Parece que James tiene un tirón con los rayosâ.
Miro a James con enfado. â¿Qué hiciste, James?â.
âNada malo, te lo prometo. Sólo ayudé a tu amigo para que él pudiera ayudarme
a miâ.
Brady me frota el brazo. âPor mucho que odie a ese i*bécil, tiene razón. No es nada malo. Te lo prometo. Te lo explicaré todo más tarde. Pero no aquÃâ.
Me paso las manos por la cara y suspiro. âMe estoy cansando de todos los secretosâ.
James sonrÃe. âAsà que, por qué no aprovechamos nuestra cena de esta noche para hablar de más de los nuestros. Nos vemos en el vestÃbulo del hotel a las cuatro, ¿vale?â.
Miro a Brady y él asiente. Seguidamente, yo asiento a James y él se marcha.
No tengo ni idea de lo que acaba de pasar.