Capítulo 90

Capítulo 90

No ayuda que Rose esté extraflamente callada, sin expresar su opinión. ¿Significa eso que ella también está confundida?

James debe de ver cómo se me revuelven las ideas, porque mientras seguimos conduciendo, se acerca a mí y me toma de la mano. “Lily, ¿estás bien? De repente estás muy callada“.

Me fuerzo a sonreírle. Las chispas de nuestras manos me ayudan a calmar mis emociones. ¿Son imaginaciones mías o cada vez son más fuertes? Es casi como si el vínculo de pareja intentara reconstruirse. ¿Es eso posible después de un rechazo?

“Estoy bien. Siento estar tan callada. Estoy pensando en muchas cosas“.

“¿Como… nosotros?“, pregunta James dubitativo.

“Sí. Como nosotros“. Visto lo visto, supongo que no tiene sentido ocultarlo. “Mira, sé que aún tenemos mucho de qué hablar. La noche aún es joven. ¿Estarías dispuesta a dar un paseo por la playa conmigo cuando volvamos?“.

Le ofrezco a James una sonrisa sincera. “Sí, me gustaría. Pero ¿te importaría pasarte antes por mi habitación del hotel? Me gustaría agarrar un abrigo antes de

salir“.

“No hay problema“. Me aprieta la mano.

Quizá le estoy dando demasiadas vueltas. Me han torturado durante tanto tiempo que quizá mi problema es que no sé cómo ser feliz. Tal vez las cosas realmente estén bien si dejo que lo estén.

‘Estoy de acuerdo‘, dice Rose de la nada.

¿Ahora es que hablas?‘. La vuelvo a enlazar, sintiéndome algo molesta.

‘Ya te estabas preocupándote suficientemente por las dos. Necesitabas pensarlo‘, explica ella.

Suspiro.

Cuando entramos en el estacionamiento del complejo, suena el teléfono de James. Mira et identificador de llamadas y me pregunta si le parece bien que tome Tallansda. Por supueste, asiente con la cabeza.

“señor?“, dice una voz familiar. Espera… ¿de quién es esa voz? ¿Por qué la

reconozco?

“Joey. ¿Qué pasa?“.

Joey. Joey, juno de mis matones, Joey? ¿Por qué llama a James?

“He mantenido a Sheila distraída, señor. Pero se está poniendo inquieta. ¿Las cosas han estado… relajadas… por su parte?“.

¿Sheila? ¿Por qué Joey llama a James por Sheila? ¿Y por qué necesita estar

distraida?

“Las cosas han ido genial. Mejor de lo esperado“. James hace una pausa y me sonríe, apretándome la mano de nuevo. “Mañana regreso a Honolulu. Puedo hacerme cargo desde allí. Supongo que podrás excusarte con Sheila hasta

entonces“.

“Sí, no hay problema, señor. Hasta mañana“.

Suelto la mano de James mientras cuelga la llamada. La importancia de lo que acabo de oír se está asimilando y desencadena una nueva oleada de preguntas,

temores y dudas.

¿Estuvo James con Sheila en Honolulu antes de venir aquí? Eso parece. Está claro que planea “regresar a Honolulu” con Sheila mañana. ¿Por qué? ¿Ellos… ya… se casaron? Él insinuó hacerla su luna durante el memorial de Stephanie. ¿Estaban de luna de miel antes de que viniera a verme?

Le echo un vistazo rápido al cuello. No tiene ninguna marca. Así que, si están casados, aún no se han marcado el uno al otro. Le miro el dedo anular. No hay anillo de casado, ni signos que indiquen que lo lleva normalmente. Pero, ¿por qué entonces estarían juntos en Honolulu? ¿Y por qué Joey tiene que mantener a Sheila distraída?

Mi mente sigue barajando posibilidades a millones de kilómetros por segundo

Antes del rechazo, James prometió vengarse de mi. ¿Todo este día se ha tratado de engañarme para que vuelva con él a la manada de la Montaña Occidental y así poder vengarse?

Ahora siento que el corazón se me va a salir del pecho. Sheila es la misma loba que me provocó el día del rechazo y ahora me siento casi igual que entonces. Sólo que peor. Mucho peor.

En ese entonces, no tenía esperanzas de que James y yo estuviéramos juntos. Pero ahora… Ahora mi corazón ha empezado a desearlo. Me he hecho vulnerable. Si todo esto es por venganza, James ha conseguido su objetivo, porque si él estuviera con Sheila, me destrozaría.

Creo que voy a vomitar.

James detiene el coche. Sin decirle nada a James, salgo y corro lo más rápido que puedo lejos de él.