Capítulo 112
Probando la Tentacion – la visita Nocturna del gerente General casto
CapÃtulo 112 Déjala moverse
Hacia él
Con cara severa, respondió: [Es un inconveniente para ti cuidar de mi mamá. Enviaré a alguien más para reemplazarte. Gracias por su arduo trabajo.]
[Debe tener en cuenta la grave depresión de la señora Moore. Solo quiero que ella sea feliz.]
Las palabras de Grace le recordaron a Fabián el año en el baño, donde su madre intentó suicidarse, con sangre manchando el suelo, de un vivo color carmesÃâ¦
Todo empezó porque se negó a seguir los deseos de la familia y a relacionarse con Grace.
Desde que la señora Moore desarrolló una depresión severa, sus tendencias controladoras se hicieron más fuertes cada dÃa. Cualquier pequeño disgusto la llevarÃa a contemplar el suicidio. Una vez incluso se tomó medio frasco de somnÃferos porque la sirvienta que siempre la cuidó pensó en dimitir.
El médico dijo que sufrió un trauma por el secuestro, lo que la hizo frágil psicológicamente. El único tratamiento fue un descanso tranquilo y el mayor cumplimiento posible.
Los dedos de Fabián se cernieron sobre la pantalla. Después de un rato, decidió no responderle a Grace.
Poco después, la secretaria Lynn llamó a la puerta. âSeñor Moore, ¿me necesitaba?â
âSÃ, para este proyecto de investigación y desarrollo, incluye el nombre de Myla en los créditosâ.
â¡Ciertamente!
La secretaria Lynn, genuinamente complacida por Myla, pensó que, aunque era una recién llegada, trabajó duro sin quejarse. Su implicación en proyectos anteriores fue de gran calidad y sin errores. Agregar su nombre era razonable.
âEn el futuro, esforzaos más en promocionarla. Asegúrate de que su currÃculum permanezca impecableâ, Fabián tuvo que prepararse ahora en ambos frentes. No sólo necesitaba acercarse a Myla, sino que también necesitaba guiarla hacia él.
âEntiendo, Sr. Moore.â
CapÃtulo 112 Déjala moverseâ¦
Durante la cena, si la secretaria Lynn no la hubiera llamado tres veces para recordárselo. Myla habrÃa seguido trabajando con un trozo de pan.
Cuando entraron al restaurante del hotel, vio a la secretaria Lynn acercándose.
con una sonrisa.
âTengo buenas noticias. ¿Quieres escucharlas?â
âPor supuesto.â
âEl Sr. Moore dijo personalmente que puede incluir su nombre en este proyectoâ.
Myla estaba un poco desconcertada. Le resultaba difÃcil entender las acciones de Fabián. De repente se fue antes y ella pensó que estaba enojado. ¿Cómo se dio la vuelta y aceptó que su nombre apareciera en el proyecto?
âMás tarde, deberÃas agradecerle adecuadamente al Sr. Modreâ.
Sin darse cuenta de la confusión de Myla, la Secretaria Lynn continuó recordándole que no se dejara llevar por la alegrÃa y se olvidara de agradecer al CEO por el
promoción
Myla asintió rápidamente. âSi entiendo.â
Pronto, Fabián y varios ejecutivos aparecieron en el restaurante.
SeguÃa siendo llamativo y atraÃa innumerables miradas tan pronto como entró.
Fabián evitó un traje formal esta vez y optó por un elegante conjunto informal negro. TenÃa el pelo cuidadosamente peinado, el ceño ligeramente fruncido y los finos labios fruncidos le daban un aire de distanciamiento, frialdad y nobleza.
La mirada de Myla no habÃa tenido oportunidad de desviarse cuando chocó con la de él. Instintivamente miró hacia otro lado, fingiendo que no habÃa visto nada. He enviado los detalles de los créditos del proyecto a la oficina central. Una vez que el departamento legal lo apruebe, podremos usar el nuevo contrato, la secretaria Lynn mencionó deliberadamente este asunto a Fabian junto a Myla.
Myla sabÃa que se lo estaba recordando.
âGracias por la consideración del señor Moore. En esta situación, ella sólo podÃa obligarse a iniciar una conversación con Fabián.
Ãl simplemente asintió levemente, indicando que la habÃa escuchado.
Durante toda la cena, Myla se concentró en comer, sin decir una palabra.
Pero notó que en los platos que compartÃan nunca habÃa ajoâ¦
¿PodrÃa ser que ordenó especÃficamente no incluirlo?