Capítulo 170
Probando la Tentacion – la visita Nocturna del gerente General casto
CapÃtulo 170 No podemos coexistir
Los ojos de Fabián se oscurecieron.
âEncontraré una manera de hacer que mi mamá acepte a Mylaâ.
â¡De ninguna manera! Tu mamá ya se decidió por Grace. ¿No escuchaste eso en el hospital?â
Fabián miró hacia el dormitorio. âDebe haber una forma.â
Simplemente no habÃa pensado en eso todavÃa.
Después de un largo silencio por parte de Shirton, bajó la voz. En este momento. Grace me llevó aparte y me hizo una sugerencia. Quiere fingir estar contigo frente a tu mamá, ¡al menos para estabilizar su condición! No quiero engañar a tu mamá, por temor a que algún dÃa quede expuesta. Pero si insistes en no separarte de esa Myla, ésta es la única manera de aliviar la situación. Piénsalo tú mismo.â
Después de decir eso, colgó directamente el teléfono.
Fabián miró la pantalla del teléfono, con el ceño fruncido.
a
En realidad, era consciente de que no habÃa manera de persuadir a su madre. Las soluciones a corto plazo sólo pueden abordar la cuestión actual, pero tiene un presentimiento.
Quizás agotada por las duras acciones de Fabián, Myla durmió profundamente.
Cuando se despertó al dÃa siguiente y vio el techo de Haywire Estate, le tomó un tiempo darse cuenta de cómo terminó aquÃ.
Se levantó para lavarse y luego salió del dormitorio.
Fabián estaba vestido con un traje de casa blanco, de espaldas a ella, tecleando en la computadora en la mesa del comedor, aparentemente transmitiendo algo sobre la compañÃa, con un ligero ceño fruncido.
En la cocina el desayuno humeaba.
Todo parecÃa estar bien⦠¿No serÃa fantástico si pudiera detenerse en esto?
¿momento?
Al escuchar su voz, Fabián miró hacia arriba. âEspera un momento; estaremos listos para
gato pronto.
âMmm.â Myla asintió, se puso las pantuflas y se acercó. âEstá ahÃ
CapÃtulo 170 No podemos coexistir
¿Puedo ayudar en algo?â
âSólo espera allÃ.â
Ella se sentó obedientemente al otro lado de la mesa del comedor, apoyó la barbilla en las manos y lo miró.
¡Fabián era realmente guapo! En la escuela, a menudo escuchaba a sus compañeras discutir en secreto lo guapo que era. Incluso en el baño público, se encontró con dos chicas discutiendo por algo relacionado con
a él.
Recordaba vÃvidamente la intensa discusión, con las dos chicas apostando sobre quién elegirÃa Fabián para aceptar una carta de amor.
Resultó⦠probablemente no aceptó la propuesta de nadie, ¿verdad? Porque, por lo que Myla recordaba, cuando Fabián era su compañero de escritorio, no habÃa chicas a su alrededor y él permanecÃa indiferente hacia ellas, similar a su comportamiento actual en la empresa: tranquilo y distante.
Fue realmente inimaginable. Ãl, un galán del campus tan frÃo y distante, en realidad participó en el juego secreto del enamoramiento, ¡y el objetivo era ella misma!
Al reflexionar sobre ello ahora, Myla lo encontró bastante absurdo, como un sueño que alguna vez tuvo.
¡tenÃa!
â¿Qué estás pensando?â Fabián terminó su trabajo y cerró su computadora portátil.
âEstoy pensando en lo popular que eras en la secundariaâ.
Hizo una pausa, aparentemente no muy consciente de su encanto. âBueno, no pagué
mucha atención a eso.â
â¡Humilde fanfarronerÃa!â
Fabián se acercó con expresión seria. â¡No hay alardes humildes!
Pero hay algo importanteâ.
âEsta bien, ve
adelante Myla también se borró la sonrisa de su rostro y lo miró. â¿Qué ocurre?â
âSe trata de Graceâ. Fabián habÃa pensado mucho sobre esto y habÃa decidido
Primero evalúe la actitud de Myla hacia Grace.
Aunque fácilmente podrÃa fingir frente a su madre, engañando a Myla
Era algo que se resistÃa a hacer.
Ante la mención de Grace, la expresión de Myla cambió abruptamente y su pequeño rostro se tensó de inmediato.
âPermÃtanme dejar una cosa clara: ella y yo no podemos coexistirâ.