Capítulo 185
Probando la Tentacion – la visita Nocturna del gerente General casto
apÃtulo 185 Los celos de Fabián
CapÃtulo 185 Los celos de Fabián
Oskar sintió un peso enorme en el pecho, como una carga interminable.
A pesar de que su estado actual era considerado sobresaliente a los ojos de muchos, todavÃa sentÃa que no estaba en la liga de Fabián.
En la sala, la madre de Myla parecÃa estar de buen humor cuando
ella vio
Katherine normalmente tenÃa un rostro severo, ¡pero hoy habÃa un atisbo de sonrisa!
â¿Está pasando algo bueno?â El tono de Myla también se volvió más alegre y bajó la cabeza para colocar las castañas azucaradas que compró en la mesita de noche de su madre.
â¿No puedo simplemente estar de buen humor?â
âPuede.â Myla ayudó a su madre a pelar las castañas y las colocó una a una en una pequeña caja.
Katherine miró a su hija y no pudo evitar preguntar.
â¿La madre de Fabián no te molestó?â
Las manos de Myla se detuvieron y sacudió la cabeza, âNoâ.
Ya ves, esta es la mentalidad de la familia del hombre. Creen que su hijo no se casará contigo, por lo que no creen que sea gran cosa si te engaña durante un tiempo.
mientras.â
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â¡Mamá!â Myla no pudo evitar fruncir el ceño: â¿No puedes dejar de pensar eso?
¿estrechamente?â
Katherine se rió entre dientes mientras comÃa las castañas peladas: â¡Si no me escuchas, llegará el dÃa en que te arrepientas! Tu abuela me dijo lo mismo en aquel entonces y no la escuché. Asà que ahora, ¡Lo he descubierto. Te dejaré sufrir más antes de que finalmente lo descubras tú mismo!
¡Por supuesto, como madre, habÃa hecho otros preparativos para su hija!
Ese era Oskar..
Katherine pensó en mantener ahora más contacto con Oskar. Ella no querÃa que él se sintiera completamente desanimado. De esta manera, si Fabián lastimaba a su hija, al menos Oskar podrÃa estar allà para ayudarla. No querÃa que su hija terminara como ella: miserable para toda la vida.
Pero ella no dirÃa estas cosas porque conocÃa la situación de su hija.
temperamento.
CapÃtulo 185
Myla cambió hábilmente de tema, ya que no querÃa seguir discutiendo con su madre. Salió del hospital sólo después de que se habÃa puesto el sol.
Abajo, el auto de Fabián ya estaba esperando.
¡A veces Myla sentÃa curiosidad por saber cuándo llegó exactamente Fabián!
Ni siquiera le envió un WhatsApp ni nada; él simplemente esperó aquÃ.
â¿Tu madre está bien?â
Después de subir al auto, Fabián se acercó para abrocharse el cinturón de seguridad.
âSÃ, ella estaba muy feliz hoy. No sé si pasó algo bueno o si alguien la hizo feliz. Le pregunté, pero ella misteriosamente se negó a decÃrmeloâ. Myla entrecerró los ojos, sonriendo y de buen humor.
Después de todo, habÃa evitado otra discusión con su madre y éste era el primer paso para convencerla.
Pero cuando giró la cabeza para mirar a Fabián, él parecÃa⦠¿un poco disgustado? Con el ceño fruncido y los labios fuertemente fruncidos.
â¿Hay algún problema con la empresa? Fabián, si tienes algo que atender, no debiste haber venido a buscarme.
en mi
Propio.
âNo se trata de la empresaâ.
*⦠Entonces, ¿es algo relacionado con tu familia?
Encendió el motor, mirando al frente, âEso tampocoâ.
puedo ir
atrás
Myla estaba completamente desconcertada por su extraño comportamiento; ella no podÃa encontrarle ningún sentido. Pero cuando regresaron a Haywire Estate, él volvió a ser el mismo de siempre, se cambió de ropa, preparó la cena, luego tuvo una videoconferencia, se duchó y regresó al dormitorio.
Justo cuando casi pensaba que estaba siendo demasiado sensible, ¡la alta figura de Fabián se acercó de repente, presionándola firmemente!
¡Esa noche, Myla apenas cerró los ojos! La tomó una y otra vez, como tratando de demostrar algo, sin soltar su cintura hasta el amanecerâ¦
Cuando estaba agotada hasta el punto de que no podÃa levantar los brazos, finalmente, él gruñó y le susurró al oÃdo a Myla: âEres mÃaâ.