Capítulo 220
Probando la Tentacion – la visita Nocturna del gerente General casto
CapÃtulo 220 ¿Te has decidido por Oskar?
Al escuchar el sonido, Fabián levantó bruscamente su hermoso rostro para mirar
a ella.
Su traje ya estaba arrugado, los botones de la camisa esparcidos y sus ojos, una vez profundos y misteriosos, ahora estaban llenos de carmesÃ, como una bestia atrapada en la noche oscura, opresivos y agudos, lo que le dificultaba respirar.
âMe mentiste, ¿no?â
Myla frunció el ceño, â¿Qué?â
âEn realidad no quieres elegir a Oskar; lo dijiste simplemente por enojo, ¿verdad?â
Ella apartó la mano, enmascarando rápidamente cualquier signo de compasión por él. Ella fingió molestia, supuse que podrÃas encargarte de ello y dejarlo pasar. ¡Sorprendentemente, también eres un hombre al que le gusta regañarme! Es una pena; No quiero seguir con esta farsa por más tiempo-uhl
Antes de que Myla pudiera terminar sus palabras, el beso agresivo de Fabián presionó. Se tragó todas las palabras restantes, las que él no querÃa escuchar.
El beso de Fabián fue desesperado, carente de pasión o delicadeza; dejó un sabor metálico y cobrizo en la lengua, que recuerda a la sangre de los labios rotos.
Buscó urgentemente su respuesta, adorando sus labios y su lengua una y otra vez, como si quisiera moldear todo su ser en su cuerpo. Sin embargo, Myla era como una marioneta, permitiéndole manipular y tomar lo que querÃa.
buscado:
Insatisfecho, el ebrio Fabián intensificó el beso. Ãl la dominó en la alfombra y le apretó las manos firmemente, sujetándolas por encima de su cabeza.
Perdiendo el control, empezó a rasgarle la ropa.
Hasta que ambos estuvieron desnudos y él entró en su cuerpo, Myla empujó contra su pecho y comenzó a resistir.
â¡Fabián, estoy aquà para firmar el acuerdo de divorcio, no para ser prostituta!â
Sin embargo, la diferencia de fuerza era enorme; su pecho era firme e inflexible. En su desesperación, Myla sólo pudo levantar la mano y abofetearlo.
Fabián se quedó paralizado y todos sus movimientos se detuvieron.
CapÃtulo 220 ¿Has decididoâ¦?
Myla no esperaba golpearlo. TenÃa algo de miedo; después de todo,
se enfrentó a un hombre que estaba borracho y habÃa perdido la cordura cuando la besó. Cualquier cosa que hiciera ahora no serÃa sorprendente.
Pero-
Fabián todavÃa no le dijo nada duro.
el no pudo decirlo
Los dos simplemente se miraron el uno al otro, mientras el tiempo pasaba de esta manera.
â¿Te has decidido por Oskar?â
Hablando de nuevo, sólo dejó escapar las mismas palabras.
âSÃ,â
Cuando Myla asintió, vio claramente que un hilo se rompÃa en los ojos de Fabián, rompiéndose.
aparteâ¦
Ãl se retiró silenciosamente de ella, dándole la espalda para darle tiempo a vestirse. âNuestro matrimonio es un acuerdo contractual, con disposiciones por incumplimiento de
contrato.â
âLo sé.â Myla se abrochó los botones, âEncontraré una manera de darte
el dinero.â
âNo es necesario. Sólo necesitas aceptar una última cosa, y este contrato será nulo. Nosotros⦠estaremos en paz entoncesâ.
Myla estaba desconcertada, â¿Qué es?â
âCasarme contigo fue un plan cuidadosamente planeado por mÃ. Por miedo a que sospecharas y mis padres interfirieran, intencionalmente no incluà la boda en mis planesâ.
âYa me comuniqué con un organizador de bodas y elegà una fecha. Tendremos la ceremonia por la mañana y por la tarde iremos a la oficina de asuntos civiles para divorciarnosâ.
Las manos de Myla se apretaron desesperadamente, apenas reprimiendo las lágrimas a punto de brotar.
explosión.
âNo es necesario, no quiero una bodaâ.
âEste es mi requisito, Myla. ¿Puedes mostrar algún compromiso con el
¿contrato?
Ella permaneció en silencio, observando en silencio su espalda.
Después de mucho tiempo, ella pronunció un suave âsÃâ.