Capítulo 234
Probando la Tentacion – la visita Nocturna del gerente General casto
CapÃtulo 234 Las lágrimas de Fabián
Oskar alargó deliberadamente cada paso, aguzando el oÃdo para ver si Fabián iba detrás.
Después de mucho tiempo sin oÃr sus pasos, Oskar se volvió silenciosamente. Luego se frotó los ojos, pensando que lo habÃa visto mal.
Fabián estaba derramando lágrimas.
¡En realidad estaba derramando lágrimas!
Aunque no hubo ningún sonido, la tristeza era evidente en sus ojos profundos.
y el enrojecimiento en las comisuras de ellos no se podÃa ocultar.
Las lágrimas se deslizaron por las comisuras de sus ojos, humedeciendo el cuello de su camisa blanca, extendiendo las manchas poco a pocoâ¦
Se dice que los hombres derraman lágrimas sólo cuando están profundamente heridos.
Fabián realmente amaba a Myla; Al menos en ese momento Oskar no tenÃa ninguna duda de su sinceridad.
Dudando por un momento, levantó la mano y sacó su teléfono, tomando una foto de Fabián derramando lágrimas, listo para enviársela a Myla.
Pensó que si Myla lo veÃa, podrÃa haber un punto de inflexión en este asunto y ¡podrÃa cambiar de opinión!
Pero cuando Oskar encontró el número de WhatsApp de Myla y abrió el chat, sus dedos se detuvieron.
Eligió no enviarlo.
Si Myla volviera a estar con Fabián, ¡tenÃa la premonición de que nunca tendrÃa la oportunidad de quedarse al lado de Myla en esta vida!
Pensó que Myla lo perdonarÃa por ser egoÃsta esta vez.
Guardando silenciosamente su teléfono, Oskar se giró y se fue, sin seguir esperando a que Fabián bajara.
Pensó, si el cielo realmente dispuso que Fabián se enterara del embarazo de Myla en este momento, ¡entonces fue el destino! Si no, seguÃa siendo el destino.
Myla pensó que permanecerÃa despierta toda la noche. Después de todo, mañana después de la boda, ella y Fabián realmente tomarÃan caminos separados.
La próxima vez que se encontraron, no estaba claro qué tipo de atmósfera y personalidad presentarÃan.
Pero tal vez a causa del embarazo, cerró los ojos y realmente se enamoró.
dormido
Durmió hasta que sonó su teléfono, proveniente de un murmullo desconocido.
¡Buenos dÃas, señorita Carter! Soy el jefe de la empresa de bodas y soy
aquà para recogerte.â
Bajaré después de que ordene â
Myla colgó el teléfono, se levantó rápidamente y se arregló.
Como planeaba maquillarse más tarde, dejó su rostro desnudo y bajó las escaleras con un aspecto natural.
Al ver un auto negro estacionado al costado de la carretera, Myla se acercó.
Abrió la puerta del auto y se sentó, solo para sorprenderse al encontrar a Fabián
adentro
Mila quedó atónita.
Después de todo, el dÃa de la boda, ¿no deberÃa estar esperándola el novio en el lugar de la boda?
Incluso si fuera la acompañante nupcial, este no deberÃa ser el escenario para ello.
La boda es apresurada y no nos probamos el vestido de novia con anticipación.
Esta es la primera vez.â QuerÃa casarse con Myla, empezando por acompañarla a probarse el vestido de novia.
Myla frunció los labios. Aunque no entendÃa muy bien la intención de Fabián, era el último dÃa, asà que lo acompañó.
En el camino ninguno de los dos habló.
¡Esto hizo que el conductor sintiera mucha curiosidad! HabÃa coleccionado muchas parejas antes. e incluso hubo algunos que riñeron en el camino, pero esta tranquilidad fue la primera.
consiguió
Cuando llegaron a la tienda de novias, Myla abrió la puerta del auto y salió. Buscando. Fabián ya se habÃa acercado a ella y le tendÃa la mano.
âAférrate a mÃ.â
ââ¦â Las yemas de los dedos de Myla se detuvieron por un momento, pero al final, hizo lo que le dijeron. Los hombros de Fabián eran anchos e incluso apoyarse ligeramente en ellos daba una fuerte sensación de seguridad.
En la casa de Haywire Estate, estaba su equipo de fitness. Myla lo habÃa visto levantarse temprano para hacer ejercicio antes.
âElegà el vestido de novia para tiâ.
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