Chapter 127
Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
CapÃtulo 127 -Además, dile que se esfuerce un poco más y piense en otros métodos útiles si los ordinarios de hacer el oso no funcionan. No quiero ver que seacabe el dinero, pero no se saque ningún resultado. Anna le advirtió otra vez.
Marta sostuvo la tarjeta bancaria con los ojos brillantes y respondió: -No te preocupes, Daniel se esforzará. Ayer originalmente querÃa presentar un espectáculo llamado un héroe salva la belleza, pero desafortunadamente Sara tenÃa algo que hacer temporalmente y se marchó.ha dicho que la próxima vez concebirá un perfecto plan para conquistarla definitivamente.
Anna no le hizo más preguntas y repitió otra vez: -Iré a verte si tengo algo que decirte en el futuro, no vengas a visitaa voluntad.
Se lo advirtió porque la última vez, tanto Bella como Pedro vieron que Marta estaba junto a ella. Aunque eran parientes y no despertaron sospechas, Daniel actualmente se estaba acercando a Sara, y si descubrÃan algo raro, inevitablemente la involucrarÃan en este asunto, entonces mejor todos actuaban con cautela.
Marta guardó la tarjeta y dijo: -Anna, realmente quiero verte, estás hospitalizada aquà sola y no tienes parientes, jes tan lamentable! Anna ignoró sus palabras y le dijo sosteniendo la cabeza: Luego dile a la enfermera quehe desmayado, y ella sabe cómo lidiar con eso.
Marta movió sus ojos e inmediatamente entendió el truco de Anna, entonces contestó: -¡Está bien! Sr. Romero debe cuidarte mejor que yo.
Bella regresó a la Villa Dragón. No habÃa nadie en el vestÃbulo, pues subió directamente las escaleras. Cuando abrà la puerta, notó algunos cambios en la habitación. HabÃa más objetos pertenecientes a Pedro. En el lugar dondé originalmente se colocaba su chaise longue actualmente se ponÃan dos sillas simples y una delicada mesa de café redonda.
Justo cuando Bella estaba perpleja, se escuchó unos pasos en el vestuario, resultó que fue Pedro, guapo y erguido, quien salió con la prenda para el hogar.
¿Qué pasa? ¿Quién volvió mi habitación asÃ? ¿Dónde está mi chaise longue? - Bella preguntó. Con los ojos llenos de impaciencia e indiferencia, Pedro respondió: -¿De quién crees que serÃa esta idea? Tu y tia fueron a la manción vieja por la tarde a acudir a mi abuela y le dijeron a mi abuela que nos Ãbamos a divorciar, entonces mi abuelallamó en el acto yregañó.
Al escuchar esto, Bella de repente se avergonzó y se quedó sin palabras. Pensaba que su tÃo y mi tÃa podrÃan dejar de armar el alboroto después de ver a su abuelo, pero inesperadamente fueron a buscar a la abuela de Pedro. En este caso, la abuela ya sabÃa que ella habÃa roto su promesa y le habÃa mencionado el divora Pedro nuevamente. ¡Qué mala suerte tenÃa! Ella no sólo no habÃa logrado divorciarse de Pedro, sino que también no dejaban en paz a su proabuelo y a la abuela de Pedro.
-Bella, ¿qué tipo de truco estás haciendo? -Pedro le interrogó con frialdad-, reclamas por el divortodos los dÃas, ¿pero cómo tu tÃo y tÃa podÃan descubrir el acuerdo de divorcio? +15 BONUS Al recordar el incidente que ocurrió por la mañana, Bella estaba realmente irritable, pero no le quedó otro remedio. Intentó explicarle: Una secretariagolpeó accidentalmente, asà que..
Aún no terminó de habar, pero al ver la ironÃa y la frialdad en el rostro apuesto de Pedro, Pedroskestuviera diciendo que ella estaba disculpándose y realmente no querÃa divorciarse en absoluto, Beila no tenÃa ganas de explicarle en vano.
-Luego del cumpleaños de la abuela, vamos a obtener el certificado de 01 divordirectamente, hasta entances, ya no te molestaré con esto. También les diré a mi tÃo y tÃa que no te molesten. Bella planeó esta propuesta porque sólo faltaron más de diez dÃas para el cumpleaños de la abuela, que transcurrirÃan muy rápido, por lo que ella no causarÃa problemas recientemente.
Al escuchar sus palabras, Pedro resopló con frialdad, sin comentarios, y fue al baño a grandes pasos. En ese e momento, sonó el teléfono móvil que colocó sobre la mesa de café.
Bella lo miró sin intención, y era un número local. Pronto, Pedro lo tomó y desbloqueó la pantalla. Se oyó una voz ansiosa.
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