Chapter 162
Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
CapÃtulo 162 Ella quiso apreciar su rostro hermoso en el espejo, pero se encontró con una versión desaliñada de sà misma: el cabello desordenado y la cara relativamente limpia, aunque restos de maquillaje en las comisuras de los ojos.
Ñоп Anoche, se quedó dormida en el auto y Pedro la llevó hasta la habitación. Seguramente, él no sabÃa nada sobre desmaquillarse y solo le limpió la cara con una toalla.
A pesar de todo, Bella todavÃa se sentÃa algo incrédula.
Cuando Pedro la buscó en el bar anoche, su estado de ánimo era evidentemente malo. Estaba sorprendida de que él no la interrogara con una mirada sombrÃa, pero ¿cómo era posible que tuviera tanta paciencia para limpiarle la cara? Aunque no habÃa nada por lo que agradecerle.
Ella también se habÃa ocupado de él cuando estaba borracho, limpiándole la cara, las manos y quitándole la ropa...
¡La ropa! De repente, Bella reaccionó y se cuenta de que llevaba puesto un pijama en ese momento.
Pedro le habia cambiado la ropa? Bella estaba tan molesta que querÃa salir y llamar a Pedro, pero en el instante en que giró la cabeza, notó un punto rojo sospechoso en la parte posterior de su cuello.
Detuvo sus pasos, levantó el cabello y lo examinó detenidamente.
El punto rojo era del tamaño de una uña pulgar, no muy visible debido al cabello que lo cubrÃa, pero resaltaba bajo la luz.
¿Acaso era una marca de beso? Bella frunció el ceño y lo palpó, no sentÃa dolor ni picazón.
Ella no lo experimentó pero habÃa visto marcas de beso en su compañera causadas por su novio.
Un cÃrculo rojo intenso que ni siquiera se podÃa ocultar con corrector y que, al presionarlo, causaba un ligero dolor.
Pero esto claramente no era eso.
Bella respiró aliviada.
Probablemente fue alguna picadura de insecto.
Pedro no llegarÃa a ser tan despreciable como para aprovecharse de ella cuando estaba borracha.
En cuanto al pijama....
Bella bajó las escaleras y preguntó a Fiona: -Fiona, ¿fuiste tú quiencambió de anoche? ropa Fiona respondió mientras recogÃa los platos de la mesa: -SÃ, señora. Anoche estaba demasiado borracha y no podÃa despertarla. El señorpidió que le cambiara el pijama.
+15 BONUS Bella se sintió aliviada. Menos mal que no llamó directamente a Pedro, de lo contrario, él la habrÃa ridiculizado una vez más.
-Gracias, Fiona. -dijo Bella mientras subÃa las escaleras para lavarse el cabello y tomar un baño.
Fiona, que estaba detrás de ella, evitó mirarla y se sentÃa culpable.
Oficina del presidente del Grupo Romero.
Manuel finalmente logró que el plan del proyecto fuera aprobado sin problemas y su estado de ánimo era excelente.
Se sentó junto a Pedro y le dijo: -Hermano Pedro, hace mucho que no hacersnuchoque vamos a tomar algo juntos en el bar.
En ¿Por qué no vamos esta noche? Pedro estaba ocupado revisando correos electrónicos y respondió sin inmutarse: -No tengo tiempo.
Aunque sea un momento, incluso las máquinas necesitan descansar.
Insistió Manuel mientras se entretenÃa con su teléfono.
De repente, algo que hizo que sus pupilas se dilataran. -¡Dios mÃo, Hermano Pedro, mira, ¡ es tu esposa! - exclamó Manuel.
Pedro dirigió su mirada hacia el teléfono de Manuel y, efectivamente, era Bella.
Ella estaba sentada frente a una baterÃa, con sus delicadas manos sosteniendo las baquetas, golpeando consoltura y gracia. Sus manos y su cuerpo se movÃan al unisono, mostrando una gran entrega.. Su rostro estaba iluminado por una sonrisa radiante, sus grandes ojos brillaban como estrellas, y parecÃa que todo su ser irradiaba luz.
Hermano Pedro, resulta que tu cuñada sabe tocar la baterÃa, jesn increÃble! -exclamó asombrado Manuel ¿Cómo es que nuncalo mencionaste? Today's Bonus Offer GET IT NOW X