Chapter 219
Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
CapÃtulo219 ParecÃa una acción despreocupada, pero en realidad contenÃa cierta indulgencia y afecto.
Conteniendo la ira en su corazón, Anna se acercó a los que estaban bromeando y riendo.
Pedro, Bella, Manuel, todos están aquÃ. ¿Les importa siuno a ustedes? Bella, viendo a la zorrh seductora con su ropa ligera y su maquillaje sutil, mostró cierta lolestia y no tenÃa ganas de hablarle.
Fue Manuel quien respondió: Directora GarcÃa, lo siento mucho, pero la amiga de la señora está aquÃ, y tal vez su presencia la harÃa sentir incómoda.
Anna miró a Elena. -Ah, usted debe ser su amiga. Lamento no haber bajado antes a saludarla, he estado muy ocupada.
Aunque Elena no conocÃa a Anna, pudo adivinar su identidad por su expresión y la reacción de Bella.
-¿Directora GarcÃa? ¿Eres subordinada del director Romero? ¿No ves a tu jefe comiendo con su esposa? Incluso llegué a molestarles. -dijo Elena sin poder contenerse.
Bella sabÃa que eso molestarÃa a Pedro, pero le importaba poco y no iba a detener a Elena.
-Ellos se conocen desde la infancia y tienen una buena relación. Por eso están acostumbrados a tratarse asÃ. - explicó Manuel.
La expresión de Anna no cambió, manteniendo amable. Tiene razón, señorita, ha sido un descuido mÃo. Tendré más cuidado la próxima vez.
Luego se dirigió a Pedro, imperturbable. -Director Romero, ¿tiene un momento? Tengo un asunto urgente que necesito reportarle.
Al ver la fatiga en el rostro de Anna, Pedro supo la razón de su arduo trabajo últimamente, y no la echó.- Siéntate, podemos hablar mientras comemos.
Anna miró a la descontenta Bella y dijo: No, gracias,quedaré de pie. Diré lo que tengo que decir yiré, para no interrumpir su comida.
Si sabes que tu presencia afectará el ánimo de los demás, mejor no vengas a estorbar.
Bella, al ver el aspectó afectado de Anna, no se sintió nada impresionada y le dijo directamente. a Elena: -Elena, el ambiente de allá es mejor, vamos a sentarnos allá.
De acuerdo. -Elena se levantó.
Pedro miró a Bella, pero ella ni siquiera le hizo caso y se fue a sentar con Elena en la mesa más alejada. Manuel dudó un momento y también se levantó. -Hermano Pedro, ya que la directora GarcÃa necesita hablar contigo sobre el trabajo, no los interrumpo. Ya sabes que a mÃduele la cabeza con estos temas. Dicho esto, sin esperar la oposición de Pedro, apresuró a ir hacia la mesa donde estaban. Bella y Elena.
+15 BONUS Hasta que los tres se fueron, Anna se disculpó con Pedro. -Pedro, lo siento, llegué en mal momento, los interrumpi.
Pedro no la culpó.-Bueno, siéntate y háblde lo que sea.
En cuanto Anna se sentó, su estómago hizo ruido por hambre y en su rostro se dibujó una expresión de vergüenza.
-¿No has comido nada? -preguntó Pedro.
Anna asintió. -Con tanto trabajo seolvidó.
Pedro le respondió: -Sé que quieres destacar, pero no hace falta que te esfuerces tanto. Cuando salgas a divertirte, deja el trabajo atrás.
Anna sonrió con suavidad. No dirÃa queestoy esforzando tanto, solo hago lo quecorresponde. De todas formas, como tengo herida la frente y no puedo tocar agua, prefiero trabajar.
-Por cierto, el proyecto que querÃa comentarte...
-No hay prisa, primero calgo.
-Está bien. -Anna se tocó el estómago vacÃo y finalmente tomó los palillos.
Elena miraba a Anna comer y aún estaba disgustada.
Qué cara tan dura, sabe que a ninguno de nosotros nos cae bien y aun asà se acerca pegajosamente. ¿No se supone que iba a informar sobre un trabajo? ¿Y cómo es que se puso a comer? ¡Esos alimentos son nuestros! ¡Qué asco! -Elena, Pedro es tan amable con ella porque en el pasado ella y su padre le ayudaron mucho, son casi como hermanos. -explicó Manuel.
En realidad, él también estaba criticando en su interior.
(Hermano Pedro, ¿por qué dejas que Anna se quede?> (¿No ves que a Bella le molesta?)
(Aunque tenga algo importante que informar, ¿no podÃa esperar un pobo colperacun más?). (Hace un rato el ambiente era tan agradable.) (Bella incluso se comió lo que le diste.) (Si te esfuerzas un poco más, quizás podrÃas conquistar a la bella.)
-Noparece asà -Elena seguÃa indignada-. Parece más bien unan zorra. Bella se burló en su interior. Efectivamente.
En su vida anterior, Anna, con sus artificios y encantos, conquistò poco ve apago el corazon de Pedro. -¡No puedo más! -Elena se levantó de golpe.
Bella la miró -¿Qué vas a hacer? X