Capítulo 253
Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
CapÃtulo253 Inesperadamente, antes del divorcio, tuvo que ver a sus suegros.
Déjalo, le diré que estás descansando. -Pedro dijo con voz apagada. Bella se consoló en su interior. cambiaré y bajaré en un momento. Pedro no se negó y bajó primero.
Bella se desmaquilló y se puso un vestido apropiado, y entonces bajó.
El padre de Pedro ya habÃa llegado y estaba sentado en el sofá de la sala.
ParecÃa tener más de cincuenta años, vestido con un traje, un poco más corpulento que Pedro, con una expresión frÃa y severa, dando una sensación de distancia e imponencia.
-¿Ya estás aqu� -Pedro la y se levantó para acercarse a ella.
La mirada del padre de Pedro también se posó en Bella.
Bella esbozó una sonrisa cortés y los saludó con naturalidad: -Hola, papá.
El padre de Pedro emitió un "si" en tono indiferente y volvió a tomar su taza de té.
Bella se sintió un poco incómoda, podÃa relacionarse con soltura con el abuelo y la abuela, pero frente al fpadre de Pedro, no lograba tener cercanÃa.
Pedro la rodeó a tiempo con el brazo y se sentaron juntos en el sofá, susurrando: -No te pongas nerviosa, todo está bien.
En esta situación, Bella no rechazó el abrazo de Pedro y se sentó con él como le indicó.
-¿Estuviste fuera estos dÃas? -preguntó el padre de Pedro sin mostrar emociones.
Bella asintió. Acompañé al abuelo a ver à un viejo amigo.
-¿No sabÃas que iba a volver?-él volvió a preguntar.
-Papá, que vuelvas no es gran cosa, ¿qué tiene que ver con Bella? Pedro se adelantó antes de que Bella pudiera responder.
El padre de Pedro le lanzó una mirada frÃa a Pedro. -¿Desde cuándo te has vuelto tan insolente cuando te hablo? Pedro, reprendido, permaneció en silensin refutar.
Bella se sintió extrañada.
Aunque era la primera vez que se encontraban formalmente, ella llevaba casada con Pedro desde hace tiempo, y antes siempre mantuvo una actitud de indiferencia, ¿por qué ahora parecÃa no agradarle? Bueno, la familia Fernández no estaba en tan buena situación económica, ellos se habÃan casado con los Romero.
Y con las condiciones de Pedro, podrÃa conseguir a alguien mejor.
+15 BONUS Que a su padre no le gustara ella era algo normal.
Bella no insistió más en ello.
Fiona vino a decir que la comida adicional ya estaba lista y que podrÃamos empezar a comer.
Pedro entonces abrazó a Bella con la intención de ir primero al comedor.
Bella no querÃa que volvieran a criticarla, asi que dijo cortésmente: -Papá, usted vaya primero. El padre de Pedro no dijo nada más y se fue al comedor.
La cena transcurrió en completo silencio.
Afortunadamente, Bella ya habÃa comido casi lo suficiente, asà que se sentó distraÃdamente, picando algunos granos de arroz con los palillos.
-¿Nadie te enseñó los modales en la mesa? -preguntó su padre en tono frÃo.
Bella se quedó perpleja, dándose cuenta de que el padre de Pedro se estaba dirigiendo a ella.
Ella también habÃa aprendido las reglas de etiqueta en la mesa, pero como estaba en su propia casa, no les habÃa prestado mucha atención.
-Papá, por favor, guarda esa actitud de educador, cuando somos una familia comiendo juntos, no hace falta tanta formalidad.-intervino Pedro.
-¡Insolente! -el padre de Pedro soltó bruscamente los palillos. ¡Pedro) has crecido sin disciplina y ahora crees que puedes hacer lo que quieras!
Bella habÃa oÃdo a la abuela Romero decir que su padre habÃa sido muy estrictoy exigente con él desde niño, y ahora lo estaba comprobando.
Pedro no se intimidó y respondió con calma: -¿Ha venido a cenar con su e a hijo y su nuera, o'à imponer reglas? Ses to segundo, aquà no las necesitamos. -Lo siento-dijo Bella, sin querer que el padre y el hijo discutieran por su culpa.
-Papá, ya hemos terminado de comer, puede seguir usted.
Dicho esto, Pedro tomó la mano de Bella y se fueron juntos escaleras arriba. Today's Bonus Offer X