Capítulo 258
Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
CapÃtulo258 Bella que el hombre delgado que le habÃa tapado la boca cuando la subieron al coche entraba en la habitación.
Al verla despierta, el hombre se rió entre dientes y dijo: Jefe, ella ya ha despertado.
Mientras hablaba, se hizo a un lado, como dejando paso a otra persona.
Pronto se oyeron pasos y un hombre con una chaqueta oscura y una gran barriga también entró en la ruinosa casa.
Cuando Bella reconoció al recién llegado, se quedó atónita.
¡Era Luis Solar! ¿No se suponÃa que la policÃa lo estaba interrogando? ¿Qué hacÃa allÃ? Bella sintió un mal presagio.
Luis ya tenÃa rencor contra ella, incluso la habÃa amenazado, y después Pedro lo habÃa humillado, asà que sin duda su ohacia ella habrÃa aumentado.
Ahora que la habÃa traÃdo allÃ, seguro que no la dejarÃa ir fácilmente.
-Vaya, resultás más guapa en persona que en las fotos.
Los ojos de Luis destellaban arrogancia y frialdad. -¿DeberÃa llamarte Bella o señora Romero? Esa era la primera vez que Bella se enfrentaba directamente a Luis.
En comparación con la última vez que lo en el reservado del restaurante, Luis parecia mucho más desgastado.
TenÃa el pelo descuidado, dejando al descubierto su brillante y calva frente, la chaqueta sin planchar y con una mancha en la manga, nada que ver con la imagen de hombre de éxito.
Bella, fingiendo serenidad, respondió: -Cualquiera de los dos está bien.
Al oÃr esto, Luis ordenó con altanerÃa a su secuaz:-Ayuda a la señora Romero a levantarse, no puede hablar tirada en el suelo.
El hombre delgado se acercó a Bella en dos pasos y la arrastró para ponerla de rodillas frente a Luis.
Bella se sintió humillada y quiso resistirse, pero el secuaz tenÃa un aspecto intimidante, asà que no le quedó más remeque dejarse poner de rodillas.
Sus rodillas se clavaron dolorosamente en el duro suelo de cemento.
TenÃa las manos atadas a la espalda, completamente inmovilizada.
Luis miró de arriba abajo a Bella, disfrutando de su lamentable situación, y soltó una risa despectiva.
-La esposa de Pedro no tiene nada de especial, al fin y al cabo está en mis manos.
-Jefe Solar,has traido aquÃ, ¿qué quieres? Bella se esforzó por no mostrarse intimidada.
15 BONUS
-¿Y qué más va a ser? Maldita zorra, túhas hundido hasta este punto.
La última vez ya te advertà que m ve dejaras de merodear, pero parece que no has hecho caso a mis palabras, asi que no pienso perdonarte. Bella sabÃa que ahora Luis era como una rata callejera, su fama en el negose habia vuelto pésima y sus sueños de resurgir se habÃan desvanecido, además de enfrentar el riesgo de ir a la cárcel.
Asà que ahora él estaba sin nada que perder, ella no podÃa provocarlo ni enfrentarlo directamente.
Bella respondió con calma: -Jefe Solar, admito que ayudé a Clara, pero fue puramente por intereṣes. ¿Cómo Live for puedes relacionarlo con tu fracaso? Entre tú y yo no hay rencores personales, mucho menos venganzas.
Deja de hablar con tanta labia, he oÃdo que has puesto mucho de tu parte para arruinarne in â más lejos, la dltima vez que tu esposola entregó a la investigación, terminé perdiendo la bodega, jeso también te lo voy a cargar a ti!