Capitulo 332

Capitulo 0332 ¢A quien te estas apurando en casarte, Pedro? —preguntd Pedro—. ¢A Carlos 0 a I este Dario? : 1 Bella se quedo sin palabras.

¢Qué demonios estas diciendo? Ni siquiera tenia sentido mencionar a Carlos, jy de repente trata a Dario a la conversacion? Pedro noto el pensamiento de Bella y explico: —Segtn lo que sé, a Dario no le va nada mal con sus negocios en el extranjero. {Por qué crees que se rebajaria a ser el asistente de tu tio en M-Q? Bella: —El ya lo explico muy claro, qué parte no entendiste? Pedro la miro de reojo. —No quiere irse del pais, tiene muchos lugares donde quedarse. (Por qué vendria

I especificamente a la ciudad de Mar? Asi que, en resumen, Pedro insinuaba que I Dario se habia unido a M-Q por ella: Ella y Dario solo se habian visto un par de veces antes, en la provincia de Lago, y luego ni siquiera habian mantenido "contacto. {Pedro decir esas cosas era ridiculo! —Pedro, debo recordarte que estamos a punto de divorciarnos, jasi que guardate esos celos sin sentido! —dijo Bella con fastidio, y sali6 del cuarto de control.

Pedro aspiro el delicado aroma que dejo Bella a su paso y la sigui6, con los labios apretados.

Ambos llegaron al comedor.

La mesa redonda ya estaba ocupaday Sara también habia bajado de su habitacion.

Al ver a Pedro, Sara se sintié un poco incomoda por lo que habia dicho la Gltima

I vez en el bano del restaurante giratorio, asi que agacho la cabeza y no lo saludé.

I —Sara, (qué modales son esos dene /saludar al cunado? —lo regari6 Patricia.

Sara le salud6 en voz baja con la cabeza gacha.

1 Pedro respondi6 con un sencillo asentimiento de cabeza, manteniendo las formas.

—Pedro, Bella, vengan a sentarse. — invit6 Alberto.

Alberto les dejo dos lugares a su izquierda, Bella se sent cerca de su abuelo y Pedro se acomod6 naturalmente a su lado.

La cena estaba preparada con mucho esmero, Alejandro incluso habia sacado el vino y habia invitado a Dario y Pedro a beber un par de copas con él.

El ambiente durante la comida era bastante agradable, Alejandro hablaba sin

I parar sobre sus negocios y Dario también daba a conocer algunas de sus propias opiniones.

LE I Pedro le sirvio la comida a Bella y hasta le I pel unas gambas.

I —No hace falta, no me gustan. —Bella dejo las gambas en el plato.

—¢La otra vez Elena no dijo que te gustaban mucho? —pregunto Pedro—.

¢0 prefieres mas las asadas? Bella: —Todo lo que tocas, no me gusta.

—iBella, ¢qué estas haciendo?! {El buen Pedro se esta esforzando por servirte las gambas y ta te pones tan desagradecida! — Patricia le recrimin6, molesta.

—Mama, los caprichos de pareja no tienen nada que ver contigo. —dijo Sara con desdén.

Patricia fulmind a su hija con la mirada.

—T1, una chica soltera, ;qué sabes de los caprichos de pareja? jBella esta siendo

I una consentida! —Tia, fui yo quien hizo enojar a Bella, no I es culpa suya. —intervino Pedro. —— —Pedro, no la mimes tanto, es que la han I malcriado y ahora le gusta que toda la familia la consienta. —sentenci6 Patricia.

—Tia, eso demuestra que todos ustedes quieren mucho a mi hermana Bella y por eso ella tiene esa personalidad tan sincera y espontanea. —Dario comentd con una sonrisa.

—¢Sinceray espontanea? jMas bien es una caprichosa que...

Antes de terminar la frase, Patricia noto el disgusto de Pedro y, al ver también el gesto molesto de Alejandro, opto por callar.

—Bueno, a comer —intervino a tiempo Alberto—. Bella, abuelo quiero comer gambas, si a ti no te gustan, /puedes darme?

I Bella, sin querer incomodar a nadie, sonrio y respondio: —{Con gusto pelaré las gambas para usted, abuelo! —jMira, todavia prefieres que Pedro te las haya pelado a darselas a mi! —bromeo Alberto.

I —ijAbuelo! —Bella fingié molestia—.

iSolo quiero que usted coma las que yo le he pelado! —Esta bien, esta bien, el abuelo entiende —Alberto volvio a bromear, luego se dirigi6 a Pedro—. Pedro, come algo, que apenas te he visto probar bocado en toda la velada.

Pedro, con naturalidad: —Si, abuelo.

Después de la cena, Bella planeaba quedarse a dormir en casa de su abuelo.

—Pedro, es muy tarde y has bebido, {por qué no te quedas también a pasar la noche? —le propuso Alberto.