Chapter Capítulo 34
La mamá de mi hijo será mi mujer
Capitulo 34 Al parecer, el pequeño ya no estaba enfadado por lo ocurrido la noche anterior y ahora estaba más bien eufórico Tessa respiro aliviada al pensar que Gregory no la ignoraria hoy. Entonces, empezó la clase de violÃn.
En la segunda lección, le enseñó principalmente a sujetar el violÃn y el arco, asà como la postura de llevar el instrumento. El niño era inteligente y aprendÃa rápido; habÃa dominado casi por completo estas habilidades básicas en el lapso de una mañana. Al ver que su aprendizaje era rápido, empezó a enseñarle las melodÃas más básicas Para su sorpresa, el pequeño fue bastante preciso y aprendió muy bien cuando repitió las melodÃas Al mismo tiempo, en la Residencia Sawyer, Roselle pensó en ir a la villa privada de Nicholas por la mañana temprano. HabÃa estado pensando en la estancia de Tessa allà la noche anterior y estaba tan celosa que apenas dormia Un poco después del desayuno, Stefania preguntó a Roselle y a su madre:
-Acaban de volver, ¿quieren salir? Southend ha cambiado mucho con los años.
Roselle lo pensó y sonrió con elegancia.
-Vamos a los Jardines de la DinastÃa. Greg no tomó el regalo que le di anoche. ¿Por qué no se lo damos allÃ?
Stefania pensó que también podÃa acercarse para ver cómo se comportaba Gregory en clase, asà que aceptó.
Pronto, las tres fueron juntos a los Jardines de la DinastÃa. Ya eran las 12 de la noche y Nicholas habÃa terminado el trabajo que tenÃa entre manos a esa hora. Por lo tanto, condujo de vuelta a la villa. Hace unos años tenÃa una relación muy distante con Gregory porque habÃa estado fuera de casa trabajando. En un intento posterior de estar más cerca de Gregory, Nicholas habÃa vuelto a casa casi todos los dÃas para comer con el chico. Incluso si estaba agobiado por el trabajo y no encontraba tiempo para hacerlo, también informaba a Gregory con antelación.
Cuando Tessa se enteró de lo que habÃa hecho Nicholas, sintió que era un buen padre. Sin embargo, el pequeño parecÃa seguir enfadado con su padre.
-¿Sigues enfadado? -Nicholas vio que el niño seguÃa enfadado cuando volvió.
Sin embargo, Gregory ignoró a Nicholas con un rostro hosco.
-iHmm!
Una desconcertada Tessa no pudo evitar preguntar:
â¿Qué pasa? ¿Tienen un conflicto?
Nicholas respondió con impotencia:
-No te quedaste a dormir anoche, asà que me culpa por no haberte convencido de que te quedaras.
Tessa se sobresaltó al oÃrlo. Cuando vino por la mañana, Gregory estaba extasiado, asà que pensó que el pequeño ya estaba bien. De forma inesperada, habÃa descargado toda su ira contra su padre.
Se apresuró a entregarle unas verduras a Gregory y le consoló con delicadeza:
-Cariño, no te enfades. Como voy a estar aquà todos los dÃas, puedes seguir viéndome. ¿No es lo mismo?
Gregory hinchó las mejillas y respondió:
-Es diferente. Quiero verte a cada momento. Cuando sea mayor, me casaré contigo y dejaré que me acompañes todos los dÃas.
Ante esto, casi se atragantó y no pudo evitar reirse antes de decir Greg, estoy eufórica. Es que cuando por fin seas adulto, yo ya serÃa una vieja bruja.
Sacudió la cabeza y dijo con firmeza:
-De ninguna manera, eres la más bella del mundo y seguirás siendo la más bonita.
Tessa fruncio un poco los labios y sonrió aún más.
âSe te dan bien los cumplidos! Sin embargo, es en verdad improbable que pueda vivir aqui. ¿Lo entiendes?
El rostro del pequeño se hundió de repente al sentirse muy decepcionado, pero al pensar que Tessa también tenia sus propias cosas que atender, asintió.
-Sé que estás muy ocupada y tampoco quiero ser molesto, pero...
Se interrumpió antes de añadir expectante:
-Señorita bonita, ¿puede vivir aquà de vez en cuando? Es sólo para algunos dÃas. No tengo mamá, y mis amigos de la guarderÃa dicen que cuando se van a la cama por la noche, sus mamás les cuentan cuentos.. Yo soy el único que no puede experimentar eso, lo que me da mucha envidia.
La expresión del niño era miserable mientras sus ojos se enrojecÃan.