Capítulo 118
Se Volvió Loco Tras Mi Muerte ( Violeta and Maurino )
CapÃtulo 118
A medida que el fuego incrementaba, Violeta se vio envuelta en una nube de humo que hizo que le salieran lágrimas, pero al menos el fogón ya estaba encendido.
Utilizando los ingredientes de la cocina, Violeta preparó rápidamente una sencilla sopa de verduras con carne magra, y cuando la llevó a la cocina, encontró a Adrián sentado en la cama, concentrado en un libro.
Violeta, parecÃa un gato manchado con su rostro cubierto de hollÃn negro, y en sus manos llevaba un bol de sopa.
âAdrián, ya está listo, pruébaloâ¦â
Eran las siete y media de la noche.
Ernesto se inclinó al oÃdo de Maurino, âEl equipo de Villa del Sol ya confirmó que la Srta. Violeta no ha regresado.â
Maurino hizo un gesto con la mano, con una mirada profunda y oscura en sus ojos.
Después de que Ernesto se fue, miró las copas sobre la mesa. Si seguÃa bebiendo, temÃa realmente emborracharse.
Normalmente, el Sr. Paz no se le vela beber tanto.
Maurino vació de un trago el aguardiente de su copa.
Un hombre, como si estuviera borracho, abrazaba a una mujer sensual y burlonamente le dijo a Maurino, âSr. Paz, sin
su esposa cerca, no tiene que ser tan reservado. Si sales a divertirte, es para disfrutar, ¿no crees?â
âOye, no se puede hablar asÃ. ¿Quién no sabe que el Sr. Paz es un hombre de familia? Ninguna mujer de afuera puede compararse con su esposa.â
âEso es cierto, la Srta. Salazar y el Sr. Paz son una pareja hecha en el cielo. Otros solo pueden envidiar.â
Estas personas eran todas lÃderes de la Cámara de Comercio de Aguamar, y la mayorÃa de los proyectos pasaban por sus manos.
A las ocho y media, Ernesto condujo de vuelta a Villa del Sol.
Maurino, con los ojos cerrados, yacÃa en el asiento del copiloto, â¿Violeta todavÃa no ha regresado?â
Ernesto respondió, âA esta hora, la Srta. Violeta probablemente esté en camino de vuelta. Aunque le gusta divertirse, no pierde la noción del tiempo.â
Maurino soltó una risa frÃa, âEspera a que la engañen y todavÃa les cuente el dinero. ¿Cuándo me dará un respiro?â
10.08
Capitulo 118
âDespués, necesitarás que te ayude con algoâ¦â
Ernesto respondió, âEl presidente puede dar órdenes cuando quiera.â
âAdrián gastó todas sus becas. Me pregunto qué es más importante para ti, la vida de tu madre o tu terquedad.
Tengo todo el tiempo del mundoâ¦â
Al caer la noche, Violeta regresó cerca de las nueve. Al ver la mansión a oscuras al bajar del coche, sintió un alivio en su corazón.
Por la mañana se habÃa ido con una bandolera llena de exámenes, y ahora regresaba con una bolsa inflada, llevando también camotes secos en la mano, comiendo sin parar, todo lo que tenÃa en la bolsa era de la casa de Adrián.
Al abrir la puerta con su llave y entrar al vestÃbulo, suspiró aliviada, Maurino aún no habÃa regresado.
Sin embargo, justo cuando se sentÃa afortunada, las luces de la sala se encendieron repentinamente, asustando a Violeta. Al ver a la persona sentada en el sofá, sel sobresaltó.
Maurino tenÃa en sus manos el control remoto que manejaba las luces de la mansión.
Un fuerte olor a alcohol la golpeó, y ella se acercó tÃmidamente al sofá, âHermano⦠¿Cuándo llegaste? ¿Por qué no encendiste las luces?â
Maurino tiró el control remoto y se levantó del sofá, su imponente presencia la abrumó, â¿Asà que decidiste volver?â
Violeta se acercó tratando de apaciguarlo, âHermano, solo salà a jugar un rato, hace mucho que no lo hacÃa. Mira, esto me lo dio un compañero, y mi bolsa está llena de cosas para comer, seguro que nunca has probado nada asÃ. Déjame sacarlo y te doy a probar.â Se sentó junto a Maurino en el sofá, sacó pequeños aperitivos secos y se los. ofreció a élâ¦