Capítulo 137
Emparejada
CapÃtulo 137
Lo creas o no, en realidad recuerdo el osito de peluche de Lily. Era gris y azul, y tenÃa un chaleco de esmoquin a cuadros. Se llamaba Sr. Mimoso y Lily lo llevaba con ella a casi todas partes durante tres años. Cada vez que alguien se burlaba de él o le preguntaba por qué lo llevaba a todas partes, Lily decÃa con orgullo que era un regalo de su padre (y asà era). Entonces, un dÃa, el Sr. Mimoso desapareció de repente. Supuse que Lily ya habÃa crecido. Qué equivocado estaba.
Realmente no sé cómo pude escuchar las descripciones de los abusos durante tanto tiempo. Pero lo hice, de alguna manera. Sin embargo, después de escuchar la narración del Dr. Miller durante más de 20 minutos, ni Luke ni yo pudimos aguantar ni un segundo más.
Actuando juntos, Luke y yo agarramos al Dr. Miller por el cuello y lo arrojamos contra la pared. âILO SABIAS! ¡SABIAS QUE ESTO ESTABA PASANDO! ¡A UNA NIÃA PEQUEÃA! ¿Y NO HICISTE NADA? ¿CÃMO PUDISTE NO HACER NADA?â.
âSuéltalo, Jamesâ, dijo Joey fuertemente. âFue elección de Lilyâ
â¡ELLA TENÃA DOCE AÃOS! ¡LOS NIÃOS DE DOCE AÃOS NO PUEDEN ELEGIR SER
MALTRATADOS!â.
El doctor Miller no intentó defenderse. En lugar de eso, me miró con vergüenza
en los ojos.
â¿POR QUà NO DICES NADA? ¡DEFIENDETE! ¡DIME POR QUà NO ERES IGUALMENTE RESPONSABLE DE TODO LO QUE LE PASà A ESA NIÃA! ¡¡¡A MI PAREJA!!!!!â.
âSuéltalo, James, y tal vez se defiendaâ, respondió Joey con calma.
Solté al doctor Miller y dirigà mi ira a Joey. â¿CÃMO PUEDES ESTAR TAN TRANQUILO CON TODO ESTO?â, le grité. â¡ABUSARON DE UNA NIÃA PEQUEÃA! ¡ DE MANERAS HORRIBLES! ¡Y NADIE HIZO NADA AL RESPECTO! INCLUYENDO EL DOCTOR AL QUE ACUDIà EN BUSCA DE AYUDAâ.
Joey no se inmutó. En su lugar, se acercó a una pared y quitó un gran cuadro, dejando al descubierto múltiples agujeros.
â¿Ves esto? Son agujeros que hice en la pared la noche en que Jessica me contó lo que habÃa hecho Lily para salvarme la vida. HabÃa torturado y acosado a Lily. durante años, en gran parte por tu culpa, debo decir, y un dÃa llegué a casa def trabajo y le conté a mi pareja lo de una loba que habÃa intentado entrar en el territorio de la manada haciéndose pasar por Lily Brogan. Mi pareja me dio una bofetada y me contó muchas de las historias que ya acabas de oir; muchas de las historias que estás a punto de oÃr; y una historia adicional sobre cómo esa misma loba una vez me salvó la vida a pesar de que tenÃa todas las razones del mundo para no hacerlo.
Estos agujeros en la pared fueron mi reacción. Supongo que si fueras a casa del Dr. Miller, encontrarÃas agujeros similares. Y también supongo que encontrarás algún tipo de daño en cada una de las casas de cada uno de los miembros del
movimiento.
Mi punto es que todos hemos cometido errores. Lo que le pasó a Lily y lo que le pasó a otros en esta manada no pasó sólo por los errores de un solo lobo. Todos cometimos errores, algunos más grandes que otros, y si pudiéramos volver al pasado, esperarÃa que cada uno de nosotros hiciera algo diferenteâ.
En ese momento, no pude evitar suponer que mi rabia me estaba haciendo oÃr cosas. El vago e incompetente de Joey sonaba cuerdo, racional e inteligente.
Me quedé sentado mirándolo.
Finalmente, Joey volvió a colgar el cuadro y agarró otro. âAquÃâ, dijo, señalando la pared vacÃa donde habÃa estado el segundo cuadro. âEstá claro que necesitas destruir algo. PreferirÃa que no fuera uno de nosotros. Da un puñetazo aquà y luego te contaremos el restoâ.
Miré a Joey con desconfianza y luego al Dr. Miller y a Jessica. Me miraron con cara seria, como si también hubieran estado esperando mi reacción. Luke me envió una imagen de mà moliendo a palos al Dr. Miller. La imagen me hizo sonreÃr, pero sabÃa que no podÃa matarlo hasta que tuviera todas las respuestas que necesitaba.