Capítulo 47

Capítulo 47

Bueno… será mejor que te des prisa y te vistas Y tómate algo para la cabeza. Tengo la sensación de que este día será laaaaaargo“.

Diez minutos más tarde, Nick y yo nos dirigimos juntos al despacho de mi padre. La puerta estaba abierta y cualquiera desde una milla de distancia podía oír los gritos de mi padre. Dentro, mi madre y Beta Robert intentaban calmarlo.

Dado el estado mental de mi padre, lo más inteligente habría sido que yo entrara con calma e intentara explicarle lo que había pasado anoche.

Desafortunadamente, desde que Stephanie murió, rara vez he sido tan inteligente cuando se trata de tratar con mi padre.

En lugar de hacerme el simpático, entré en el despacho sin tocar, me senté en una silla de invitados y puse los pies sobre su escritorio. “Hola, padre. Me enteré que me estabas buscando“.

Mi padre se dio la vuelta y me fulminó con la mirada. Nunca le diría esto, pero la mirada en sus ojos era aún más aterradora que las miradas que había recibido del Dr. Hyder la noche anterior.

“¡TÚ! ¿QUÉ HICISTE? ¡Dime lo que hiciste!“, rugió mi padre.

Sonreí desafiante. “Por mucho que me encantaría atribuirme el mérito de tu actual estado de ánimo, me temo que yo no he tenido nada que ver. Lo único que sé es que anoche fui a Río Rojo, y Alfa Brett y el doctor Hyder ya estaban

enfadados cuando llegué. Alfa Brett me dijo que te dijera que va a cancelar los tratados de paz y comercio“.

A mi padre prácticamente se le salieron los ojos de las órbitas. “¿El tratado de paz también?“.

Me encogi de hombros. “Eso es lo que me dijo anoche“.

“¿Por qué?“, preguntó mi padre.

Volví a encogerme de hombros. “No lo sé. Alfa Brett no dio muchos detalles.

Probablemente deberías llamarlo“.

Mi padre apoyó los puños en el escritorio y se inclinó, como si estuviera a punto. de cambiar de forma y atacarme en forma de lobo. “¿QUE CREES QUE HE ESTADO INTENTANDO HACER DURANTE LOS ÚLTIMOS 45 MINUTOS? NI ÉL NI JAY

RESPONDEN A MIS LLAMADAS“.

“Bueno, entonces supongo que tendremos que esperar la carta formal“.

“La carta no va a incluir ningún detalle, imbécil. Dime lo que dijo Alfa Brett. Tiene que haberte dicho algo“.

“Si. ¿Quieres que te lo diga?“. Me burlé de él.

A mi padre le empezaron a salir pelos en los brazos y se le rasgó la camisa. Vale, creo que la última burla fue demasiado lejos.

Mi madre agarró a mi padre y lo obligó a sentarse. Intentaba desesperadamente. calmar la situación. Se sentó en su regazo y empezó a acariciarle los brazos de forma tranquilizadora antes de girarse hacia mí.

“James“, dijo mi madre con calma pero con voz algo aterrorizada. “Por favor, dinos lo que han dicho Alfa Brett y Jay. Cancelar los tratados de paz y comercio con nosotros son acciones que podrían tener consecuencias muy graves para el futuro de la manada. Necesitamos saber qué está pasando“.

Asentí. Sabía que no debía seguir presionando a mi padre.

“No me dijeron mucho. Alfa Brett básicamente me dijo que ya no creen que nuestros valores se alinean con los suyos. Dijo algo de que abusan de las hembras y de las personas vulnerables, y de que el vínculo de pareja se utiliza para torturar. Y luego el Dr. Hyder me dijo que te preguntara a ti, madre, sobre Tyler“.

En el mismo momento en que dije el nombre “Tyler“, mi madre, mi padre y Beta Robert intercambiaron miradas. Los tres palidecieron.

“¿Por qué sale con eso ahora? Han pasado 27 años“, susurró mi madre. No estaba seguro de a quién se lo preguntaba: a mi padre, a Beta Robert o a sí misma.

“¿Robert?“, preguntó mi padre, girándose hacia él. La voz de mi padre ya no estaba enfadada; ahora parecía casi entumecida. “¿Esta es tu forma de castigarnos por intentar reducir la escala de conmemoración del cumpleaños de

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Stephanie? Ya te dijimos que lo hemos vuelto a cambiar. De hecho, hemos accedido a las peticiones de Margie de que sea más grande y grandioso que los otros. James incluso ha aceptado dar el discurso que ella quería que diera“.

Beta Robert levantó las manos en señal de rendición. “No, esto no ha salido de nosotros. Te somos leales. Siempre lo hemos sido. Además, esto no puede ser sobre Tyler. El Dr. Hyder ha sabido de Tyler todo el tiempo“.

“Pero Alfa Brett no… y Cecilia es su tía…“, susurró mi madre. Su voz estaba

cubierta de miedo.

Miré a Nick y se veía tan confundido como yo. Nadie dijo nada durante unos

minutos.

“¿Qué está pasando?“, pregunté finalmente. “¿Quién es Tyler y quién es Cecilia?“.

Nadie respondió. Todos parecían mirar al vacío.

Finalmente, después de los diez minutos más largos de mi vida, mi padre volvió a hablar. “Jane, deberías contarles a James y a Nick lo que pasó. Han pasado veintisiete años y merecen saberlo ahora que la situación vuelve a perseguirnos. Voy a salir a correr. No creo que pueda sentarme aquí y escuchar la historia otra

vez“.

“Iré contigo“, dijo sombríamente Beta Robert. “Mi lobo necesita salir y DEFINITIVAMENTE no puedo volver a escuchar esta historia“.

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