Capítulo 240
Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
CapÃtulo240 La voz profunda del jefe vino detrás de él, y el conductor pensó que habÃa escuchado mal. -Director Romero... estabas preguntando a mÃ? Pedro no dijo nada.
El conductor, con algo de valentÃa, dijo: -En mi casa, lo que dice mi esposa es ley, ella se encarga de todo lo urgente, no tengo que preocuparme.
Pedro tampoco explicó más, sabiendo que el conductor no habÃa entendido su pregunta.
Ese médico volvió a sacar conclusiones sin conocer la situación real.
No era la primera vez que Bella armaba un escándalo con Anna, y si él la defendÃa sin discernir, solo conseguirÃa que ella se volviera más descarada.
Además, ni siquiera sabÃa que Bella se habÃa lesionado, y cuando quiso preguntarle después, ella ya se habÃa ido y él no lograba contactarla.
Asà que, en general, no habÃa manejado mal el asunto.
Que Bella estuviera resentida por esto y acompañara a su abuelo a la provincia, era algo que tendrÃa que aceptar.
Pedro se convenció racionalmente.
Pero solo de pensar en la burla y la frialdad en el rostro de Bella, aún se sentÃa algo incómodo.
Después del almuerzo, Bella, su abuelo y tÃo Ellegaron al aeropuerto.
Al fin y al cabo, Bella era una chica, no podÃa compartir habitación con su abuelo, y como no sabÃa los detalles del accidente de este en su vida anterior, hizo que Elos acompañara, por mayor seguridad.
Una vez facturado el equipaje, los tres se dirigieron a la sala VIP de primera clase.
Mientras el abuelo y Esteban conversaban, sonó el teléfono de Bella.
¡Era la abuela Romero! ¿Por qué la abuela la llamarÃa en este momento? Bella respondió: -Abuela, buscaba para algo? La anciana Romero dijo: hoy es el dÃa en que regresa el padre de Pedro, ¿no habÃas prometido a la abuela que vendrÃas a cenar a la mansión? Bella se un golpe en la frente, habÃa olvidado por completo ese compromiso.
Ni siquiera habÃa escuchado a Pedro mencionarlo esta mañana.
Claro, aunque se lo hubiera dicho, ella no habrÃa cambiado sus planes para ir con su abuelo a la Provincia de Lago a ver a un viejo amigo.
-Abuela, lo siento, voy a acompañar a mi abuelo a la Provincia de Lago, estos dÃas no puedo ir +15 BONUS a cenar a su casa. -se disculpó Bella.
-¿Cuándo llegará el padre de Pedro? Mejor le llamo para disculparme.
-No tienes de qué disculparte, ¡lo que quiero es que vengas a acompañarme! Al oÃr esto, Bella se sintió aún más culpable.
La última vez que no horneó las galletas para la abuela y luego faltó a la cena que le habÃa prometido.
Realmente habÃa sido una nieta desconsiderada.
¿Bella, acaso Pedro te ha vuelto a molestar? ¿Por qué de repente quieres ir a la Provincia de Lago? -preguntó la anciana Romero.
Bella respondió evasivamente: -Abuela, el abuelo ya es mayor ypreocupa que viaje solo, por eso quiero acompañarlo.
-Pero no se preocupe, volveré antes de su cumpleaños y lo celebraremos juntas.
La anciana Romero sabÃa bien que Bella no querÃa hablar de los problemas con Pedro.
Seguro que ellos habÃan tenido otra discusión.
Ayer mismo recibió noticias de que Bella y Pedro habÃan salido de m excursión sión y se les veÃa enamorados, abrazados en las fotos que la gente les habÃa tomado. ¿Cómo era que ahora Bella querÃa ir a otra provincia? muy
Creyó que después de mandar a la niñera de vuelta a casa, la parejan habÃa mejorado su relación, pero parecÃa que se equivocó. The content.
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Bella lo sabÃa perfectamente, pero no podÃa hacer nada al respecto.
-Lo siento, abuela. -se disculpó Bella.
-Niña tonta, tu abuela sabe que la culpa no es tuya.
Ya que la situación era asÃ, la anciana Romero no podÃa impedir que Bella se marchara al aeropuerto.
Asà que le propuso que volviera dos dÃas antes, explicándole que aunque no harÃa una gran celebración por su cumpleaños, si vendrÃan algunos parientes y amigos, y le pedirÃa que les ayudara a preparar todo. Con el corazón lleno de culpa, Bella aceptó: -Está bien, le avisaré cuando regrese.
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