Capítulo 251
Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
CapÃtulo251 Pedro parecÃa muy cansado, ni siquiera se habÃa cambiado de ropa y se durmió directamente sobre la cama.
Sin despertarlo, Bella se fue al baño, se cambió de ropa y se maquilló, para luego volver a acompañar a su abuelo a ir de nuevo al hospital.
Sabiendo que por la tarde volverÃan, el abuelo Cruz mostraba clara reticencia a marcharse.
Después de estar un rato charlando con él, para dejar que los dos ancianos pudieran hablar con tranquilidad, Bella y DarÃo salieron de la habitación.
En estos dÃas no han tenido oportunidad de disfrutar bien de por aquÃ. -se disculpó DarÃo. Bella sonrió: -No hay prisa, la próxima vez que el abuelo Cruz esté mejor, volveremos a disfrutar.
DarÃo asintió: -Desde luego.
Si bien lo decÃan asÃ, ambos sabÃan que la enfermedad del abuelo Cruz era difÃcil de curar.
-La vida es tan incierta...arrepiento de haber salido del paÃs y no haber podido acompañar más a mi abuelo estos últimos dos años. -lamentó DarÃo en voz baja.
En su vida anterior, Bella no habÃa acompañado al abuelo a la Provincia de Lago, por lo que desconocÃa la situación de Dario.
Ella lo tranquilizó: -No te culpes, tampoco podÃas saber que el abuelo se pondrÃa enfermo.
Hermanita, veo que has madurado mucho, eres sensata y sabes consolar a los demás. bromeó DarÃo.
Bella preguntó con intención: -¿Es que antes era muy inmadura? Mientras hablaban y reÃan, Bella de pronto a Pedro acercándose por el pasillo, con su alta estatura y largas piernas, llevando una cesta de frutas.
VestÃa una camisa celeste clara y un elegante traje negro de corte artesanal, con un semblante renovado y una actitud altiva como siempre.
¿Qué hacÃa él aquÃ, si se suponÃa que estaba descansando en el hotel? Siguiendo la mirada de Bella, DarÃo también divisó a Pedro.
-¿Es tu esposo?-preguntó DarÃo.
Bella se sorprendió: -¿Cómo lo sabes? DarÃo explicó: -El abuelohabló de él, y tuve la oportunidad de leer una entrevista suya en un mefinanciero.
En ese momento, Pedro ya se les habÃa acercado.
-¿Qué haces aqu� -le preguntó Bella.
-Acabo de llamar al abuelo yenteré de que estaban en el hospital, asà que vine a visitar también al anciano. ¿Y este quién es? -dijo mirando a DarÃo.
1/2 CIS BONUS Bella los presentó: -DarÃo, el nieto del abuelo Cruz.
DarÃo le tendió la mano a Pedro: -Señor Romero, gracias por su amabilidad.
Estrecharon las manos y DarÃo los acompañó de vuelta a la habitación.
El abuelo Fernández también presentó la identidad de Pedro. -Es el esposo de mi nieta.
-¡Realmente parece un buen hombre! -abuelo Cruz elogió-, Asà que él es el noque Bella siempre ha querido, la pareja se ve tan bien.
Bella se sonrojó, el hecho de que perseguÃa a Pedro era ampliamente conocido.
Después de una breve charla, viendo que ya era tarde, mi abuelos levó a despedirse de abuelo Cruz. Aunque todos tenÃan sonrisas, Bella claramente que los ojos de los dos ancianos se enrojecieron.
DarÃo los acompañó al coche. -Hermanita Bella, ven a visitaram abuelo cuando tengas tiempo. -Está -Bella le saludó con la mano-. Adiós, hermano DarÃo.
Al escuchar el apodo de Bella, las cejas apuestas de Pedro se om fruncieron digeramente, pero no dijo nada. Después de comer la comida del medÃa en el hotel, emprendieron el regreso a Ciudad de Mar Primero dejaron a mi abuelo y a tÃo Een casa, luego Bella y Pedro fueron en coche a Villa Dragón. Bella llamó a abuela Romero, acordando ir a la antigua mansión mañana, y luego planeó relajarse. De repente, se escuchó la voz de Pedro, -¿Eres muy cercana a ese DarÃo? Today's Bonus Offer X